Abuso sexual
Los hechos ocurrieron en 2018 y la familia llevaba esperando desde entonces a que la justicia dictase sentencia contra los jóvenes que abusaron de Sergi.
Los hechos sucedieron en 2018 en el patio del instituto de Roser Vallirana (Barcelona). En 2019 la familia de Sergi, un menor diagnosticado con síndrome de Asperger, puso una denuncia contra un grupo de los jóvenes compañeros del menor por agresión física y sexual. Los cuatro agresores sexuales han sido condenados a tres años de internamiento en un centro de régimen cerrado y a cuatro años de libertad vigilada. La sentencia indica que la escuela es responsable civil subsidiaria, según contaron los padres, la víctima sufrió acoso escolar, insultos y amenazas.
Según la denuncia presentada hace cuatro años, los compañeros de instituto de Sergi, que entonces tenía 13 años, le hicieron la vida imposible hasta que el niño acabó abandonando el centro.
Los hechos tuvieron lugar entre octubre y noviembre de 2018. Durante ese periodo de tiempo los compañeros del menor le realizaron felaciones y todo tipo de tocamientos mientras grababan y se reían.
Los progenitores se dieron cuenta de que algo iba mal porque la actitud de Sergi había cambiado y estaba más inquieto. "Iba al lavabo y se empezaba a enjabonar diciendo 'que asco, que asco'", recuerdan. Cuando -sus padres- le preguntaron, lo primero que dijo Sergi es que sus compañeros le hacían bullying, después confesó los abusos. "En diciembre lo contó y explicó las masturbaciones, los intentos de penetración y las felaciones".
Tres años de internamiento
La familia reclamaba 4 años de internamiento para los implicados, aunque finalmente la justicia ha dictado sentencia y han sido condenados a tres años de internamiento en un régimen cerrado y a cuatro años de libertad vigilada, la escuela por su parte responde como responsable civil subsidiaria.
Sergi tenía 13 años
La víctima tenía 13 años, mientras que los agresores contaban entre 14 y 15 años cuando sucedió la agresión en 2018 en el patio del centro educativo. La sentencia ha decidido condenar a los cuatro por un delito contra la integridad moral, un delito de agresión sexual con acceso carnal (vía anal) en grado de tentativa, un delito de agresión sexual con acceso carnal (vía anal) y por un delito de agresión sexual con acceso carnal (vía bucal).