FUE EN 2015
El Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha condenado a dos años y seis meses de prisión a un hombre por los delitos de robo con violencia atenuado y de lesiones al intentar robar cuatro cajas de langostinos en un supermercado de Sarriguren. En el fallo, la juez ha aplicado como agravante la reincidencia, dado que el autor de los hechos fue condenado en septiembre de 2015 a un año de prisión por un delito de robo con fuerza en las cosas.
La sentencia recoge que el 6 de febrero de 2017 hacia las 18.30 horas hombre accedió al supermercado, "se apoderó de cuatro cajas de langostinos, valoradas en 29,95 euros, y, para conseguir salir del establecimiento sin pagarlas ni ser detectado, las escondió bajo la ropa, manifestando al llegar a las cajas que no había encontrado lo que quería y salía sin compra".
Un empleado del establecimiento sospechó que llevaba productos escondidos y le pidió que esperara mientras avisaba al encargado. En ese momento, el condenado intentó huir mientras el empleado le persiguió fuera de la tienda, según la sentencia. Allí, "con ánimo de facilitar su huida, le empujó, golpeando al empleado en las manos que él había colocado como escudo y a continuación salió corriendo".
"En su huida, el condenado perdió el teléfono móvil, y al verlo el empleado fue a recogerlo", relata la sentencia. "Al darse cuenta de que se le había caído el teléfono regresó a recogerlo, momento en el que el empleado le dijo que le había hecho daño en una mano, y que dejara lo que se llevaba, ante lo cual el condenado se abrió la chaqueta y dejó caer las cajas de langostinos", asegura.
Según la juez, el empleado sufrió como consecuencia de los hechos "un hematoma y edema en primer dedo de mano derecha, una rotura completa de ligamento colateral cubital, un pequeño derrame articular y un pequeño edema subcortical en el ángulo palmar de la cabeza del primer metacarpiano". Además, la sentencia señala que "los efectos sustraídos no pudieron ponerse a la venta".
Por ello, la juez ha condenado al hombre, además de a los dos años y seis meses de prisión por los delitos de robo con violencia atenuado y lesiones, a indemnizar al empleado con 3.380 euros por los días de sanidad y 732 euros por las secuelas. Además tendrá que pagar al establecimiento 29,96 euros. Contra la sentencia cabe recurso de apelación.