Abusos sexuales
La Audiencia Provincial de Murcia dictaminó una orden de alejamiento y una indemnización, mientras en Canet de Mar un director deportivo fue detenido por presuntos abusos a tres menores.
La Audiencia Provincial de Murcia ha sentenciado a un hombre a cinco años y un día de prisión por haber cometido abusos sexuales continuados a su hijastra, quien en el momento de los hechos tenía tan solo 10 años. Los hechos ocurrieron en 2018, durante una semana en la que el acusado aprovechó la ausencia nocturna de la madre de la menor, quien se encontraba trabajando, para acostarse con la niña, según consta en la sentencia a la que ha tenido acceso EFE.
El tribunal ha considerado probados los hechos, y ha determinado que el hombre abusó de la confianza depositada en él por la relación de parentesco, para llevar a cabo tocamientos con clara significación sexual. Estos abusos, según el fallo judicial, afectaron gravemente a la sexualidad de la menor. La menor, en un acto de valentía, fue quien denunció los abusos a través de dos llamadas al Teléfono Único de Emergencias 112.
El tribunal ha considerado el relato de la menor como creíble y ha destacado que surgió de manera espontánea y sin contradicciones. La sentencia, además de la pena de prisión, impone al condenado una orden de alejamiento de la víctima a 200 metros durante cinco años y el pago de una indemnización de diez mil euros por los daños morales causados. No obstante, la sentencia aún no es firme y puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJRM).
Paralelamente, en la localidad de Canet de Mar, Barcelona, los Mossos d'Esquadra han detenido al director de un centro deportivo municipal bajo la acusación de haber abusado sexualmente de tres menores de entre 15 y 17 años. La intervención policial se produjo tras recibir denuncias de los jóvenes afectados, lo que llevó al arresto del sospechoso, según informaron fuentes policiales a EFE.
El Ayuntamiento de Canet de Mar ha emitido un comunicado en el que expresa su apoyo y solidaridad con las víctimas de los presuntos abusos, mostrando su rechazo absoluto a cualquier tipo de acoso o abuso sexual. En su declaración oficial, el consistorio se ha comprometido a brindar todo el apoyo necesario tanto a las víctimas como a sus familias durante el proceso judicial.
El comunicado también subraya que la investigación sigue activa, y que el Ayuntamiento colaborará en todo lo posible para esclarecer los hechos y garantizar la justicia para las víctimas.
Estos dos incidentes, aunque separados por la distancia geográfica, reflejan un problema social persistente y alarmante. Los abusos sexuales a menores siguen siendo una realidad que exige la atención y el esfuerzo conjunto de la sociedad para erradicar este tipo de conductas y garantizar la protección de los más vulnerables. Las autoridades continúan trabajando para asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias legales de sus acciones, y para proporcionar el apoyo necesario a las víctimas y sus familias
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