Ourense
La jueza le obligó a mantenerse alejado de su madre desde octubre de 2020. Rompía muebles y aparatos electrónicos, y alguna vez llegó a tirar la comida por la ventana.
Las vejaciones y rotura de objetos comenzaron en octubre de 2020. Una discusión entre hijo y madre propició la pérdida de control del descendiente, que rompió el mando del televisor. La progenitora trató de aguantar hasta que lo denunció y, ahora, el Juzgado de lo Penal de Ourense lo condena a mantenerse a 200 metros de su madre sin mantener ningún tipo de relación.
"Hija de puta, no has trabajado en tu vida" o "loca de mierda" son algunas de las expresiones que este hombre realizaba contra su progenitora. La convivencia era imposible hasta el punto de que el hijo llegó a lanzar la comida por la ventana, y ella se tenía que recluir en su habitación para comer.
Los insultos eran una constante, incluso cuando la madre le recogía su ropa, este se lo recriminaba: "No toques mis cosas con tus putas manos". También le decía que si estaba "aburrida, suicídate". Las amenazas era otra de las fórmulas con las que el hombre la atemorizaba: "tienes suerte de ser mujer, que si fueras hombre". Y cuando perdía los nervios, algún objeto lo pagaba: "rompía sillas, el router, el tdt", tal como expone la sentencia.
Tras la denuncia, él se negaba a abandonar la vivienda
La progenitora lo denunció y él seguía negándose a abandonar el domicilio, hasta que el siete de octubre de 2020 el Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense le obligó a mantenerse alejado de ella. Ahora, la sentencia lo condena como autor de un delito contra la integridad moral, y deberá mantenerse a 200 metros de su madre, casa, lugar de trabajo, o cualquier otro lugar en el que se encuentre hasta octubre de 2023.
También tiene prohibido comunicarse con ella en este período. La denunciante ha renunciado a las indemnizaciones y quiere que se cumpla la orden de alejamiento.