Fraude
El exdirector de un bando de Cádiz ha sido condenado a dos años de prisión por cobrar un total de 56.600 euros de la pensión de un cliente fallecido. El hombre ha confesado el fraude en el juicio ante la Audiencia Provincial de Cádiz y ha asegurado que lo hizo porque se veía muy "apurado de su situación económica y a sabiendas de que estaba disponiendo de un patrimonio cuya custodia le incumbía".
Según publica el Diario de Cádiz, el Instituto Social de la Marina (ISM), entidad encargada de la gestión del Régimen Especial de la Tesorería General de la Seguridad Social de los Trabajadores del Mar, reconoció una pensión de incapacidad permanente a la víctima. Este subsidio era cobrado en su totalidad en una cuenta que abrió en una cuenta de un bando de Cádiz, de la que él era el único titular.
El hombre murió el 19 de enero de 1997, y el ingreso de la pensión se prolongó hasta el 11 de mayo de 2012. De esta forma, la Seguridad Social siguió pagando esta pensión durante 15 años después de la muerte del que debía ser su beneficiario. En mayo de 2012 fue cuando el ISM tuvo conocimiento del fallecimiento del pensionista.
En 2010, el director de la sucursal donde el pensionista domicilió los pagos realizó numerosas transferencias a su favor desde esa cuenta. En diciembre de ese mismo año fue cuando la entidad financiera se dio cuenta del fraude de su empleado, por lo que fue despedido.
El hombre ha sido condenado a dos años de prisión y, hasta la fecha, "no ha reintegrado un solo euro" de los 56.600 que se quedó. Aún así, el 25 de abril de 2017, la entidad bancaria devolvió al Instituto Social de la Marina 11.323,50 euros que aún quedaban en la cuenta del pensionista fallecido.