Condenado un camionero que destrozó 27 coches mientras conducía borracho

Son las 6:27 horas de la mañana. Una cámara de seguridad graba como un hombre monta en un camión inmovilizado en el depósito de vehículos de Santander. Una y otra vez mueve el camión hacia adelante y hacia atrás con el objetivo de liberar el cepo colocado en una de las ruedas. Tanta insistencia provocó que se rompiera el depósito que recogía la gasolina, que se esparció por el asfalto. El hombre, de nacionalidad eslovaca, tuvo después la nueva imprudencia de ponerse a fumar y, al terminar, lanzar el cigarro a los más de 500 litros de gasoil desparramados.

Un día antes, el conductor iba al volante en estado de embriaguez en las cercanías de un centro comercial; superaba en ocho veces el límite legal. Al girar en una calle, golpeó un vehículo, aceleró y destrozó por el camino otros 26 coches estacionados en la zona. Dos días antes de ese incidente, el 6 de octubre, fue detenido en Vizcaya por dar bandazos en la autopista A-8 con una tasa de alcohol diez veces superior a la permitida.

Un juzgado de Santander le ha condenado a 20 meses sin permiso de circulación. Además, su empresa le ha despedido y ha solicitado una orden de alejamiento del camión.