La Manada de Pamplona
El Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona ha condenado a dos años y un día de cárcel a un hombre de 30 años residente en Valladolid, al que considera autor de un delito de revelación de secretos y otro contra la integridad moral. Publicó en Twitter una foto en la que aparecía la víctima de La Manada mientras era agredida sexualmente en el portal en el que ocurrieron los hechos en julio de 2016.
El hombre acompañó la fotografía con este comentario: “La chica supuestamente violada ha pedido que no se difunda esta imagen porque quizá pensemos que solo era una golfa borracha...” y la publicaba en la red social el 6 de diciembre de 2017. Además acusaba a la chica de mentir y de presentar una denuncia falsa.
Revictimización para la joven
Según la sentencia, la difusión de esa imagen dio lugar a 64 comentarios, 13 likes y fue compartida 16 veces, lo que provocó, indica el escrito, una “revictimización” para la joven agredida, que pudo ser identificada por terceras personas como la víctima de ‘La Manada’.
Asimismo, el juez considera que el acusado empleó la fotografía “con ánimo de difundir la imagen de la víctima y utilizó el hashtag #La Manada para favorecer la difusión del mensaje”.
Además la cuenta era abierta, por lo que cualquier persona, podía acceder a los contenidos, fuera o no seguidora del perfil.
El magistrado, en el dictamen de la sentencia, recuerda que algunos familiares y allegados de la chica se enteraron de que la víctima de "La Manada" era esta joven por la publicación.
La publicación perjudicó gravemente a la chica
“La denunciante se ha visto ridiculizada y avergonzada y ha sufrido el temor a ser identificada por terceras personas”, subraya el juez en su auto, en el que también explica que la víctima se vio “obligada” a abandonar sus estudios universitarios e, incluso, a marcharse a vivir en el extranjero durante una temporada. A su vez, recuerda que la joven no quiso visualizar la imagen -hecha pública por el condenado- durante el juicio a La Manada dado el “daño moral que le habían causado los hechos ”.
El joven vallisoletano además de la condena de dos años de prisión ha sido también condenado indemnizar a la víctima con 6.000 euros por el daño moral causado y a pagar una multa de 4.680 euros. Esta sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia de Navarra.