A UN AÑO Y NUEVE MESES DE CÁRCEL
El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a un año y nueve meses de cárcel a un maltratador que controló y pegó a su pareja menor de edad durante toda la relación, llegando incluso a darle una patada en la barriga cuando esta estaba embarazada.
La sentencia firme recoge que el acusado mantuvo una relación de pareja con una menor de edad con la que comenzó a convivir cuando ella tenía 15 años. Según el fallo, desde el inicio de la relación, el hombre trató a la chica de forma "reiterada" con una actitud "controladora".
Dicho control lo realizaba sobre la vestimenta, arreglo personal, amistades y salidas de la muchacha, de forma que incluso le cogía el móvil en "multitud de ocasiones" para ver lo que decía esta. Asimismo, precisa que cuando se iniciaba una discusión entre ambos, la insultaba y se refería a los muertos de esta aún cuando sabía que los padres de la víctima habían fallecido.
Añade que a partir de septiembre de 2015 y guiado por el "ánimo de menoscabar la integridad física" de la víctima, la golpeaba mientras le decía que la tenía que "matar a palos". El juez relata diversos episodios como el ocurrido a mediados de noviembre de dicho año, cuando el acusado envió un mensaje de WhatsApp en el que le decía: "No vas a dormir aquí, te gusta mucho la calle, si estuvieses aquí te cortaba el cuello".
Unos días más tarde volvió a insultarla y le advirtió que no fuese a su domicilio porque la tenía que "matar". La muchacha fue a esta vivienda a recoger sus enseres y el acusado le golpeó con el puño en la cabeza y el cuerpo mientras la insultaba. En junio de 2016, y cuando ambos se encontraban en el domicilio familiar, se inició una discusión por motivos de celos en la que el condenado le propinó una patada en la barriga a la menor, que en ese momento estaba embarazada de 22 semanas, y puñetazos por todo el cuerpo.
En noviembre de 2016, en la misma casa y cuando se encontraban en ella unos amigos, tuvo lugar otra discusión en la que el hombre la cogió del pelo y la golpeó con el puño hasta que fue detenido por los allí presentes.
Por estos hechos ha sido condenado a un año y nueve meses de prisión por un delito de maltratos habituales, a 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de amenazas, y a 300 días de trabajos por cinco delitos de lesiones. También le han sido impuestas distintas órdenes de alejamiento de 500 metros durante un total de diez años y se le priva al derecho a la tenencia y porte de armas durante 16 años, obligándole a indemnizar con 12.150 euros a su expareja.