Agresión sexual
El TSJA ha condenado a cinco años de prisión a una mujer transgénero por abusar, siendo hombre, de su hermanastra, menor de edad, con la que convivió durante unas semanas tras escaparse la menor de un centro de acogida.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha condenado a cinco años de prisión a una mujer transgénero por abusar, siendo hombre, de la que sería su hermanastra, menor de edad, con la que convivió durante unas semanas tras escaparse esta última de un centro de acogida.
Todo comenzó a finales de 2019, cuando la ahora condenada aún se identificaba como hombre. Se presentó en el domicilio de la menor, que vivía con su progenitora, asegurando ser hijo de esta. En esos días, a la progenitora se le retiró la custodia de la menor, que ingresó en un centro de protección de menores en Álora.
A mediados de octubre la menor se escapó de dicho centro junto a una compañera y, tras visitar a una amiga, acudieron a la vivienda del acusado. Fue ese día cuando los tres pernoctaron en el parque malagueño de San Miguel. Es en esa localización donde comenzaron los abusos.
Al día siguiente fueron al domicilio de una conocida, donde se quedaron a dormir una noche, marchándose a la mañana siguiente. El acusado y su hermanastra regresaron a la casa de él y se quedaron hasta finales de octubre. Durante todo ese tiempo, la menor estuvo escondida en un trastero a iniciativa de este, a fin de no ser descubierta. En aquellos días era buscada por la Policía al haber denunciado su madre la desaparición de la menor.
Ingresada en un centro de menores
El día 25 del mismo mes de octubre, la menor se marchó a Ronda, donde contactó con una hermana de su madre. Al día siguiente se presentó en Ronda el acusado, pasando ambos a ocupar una vivienda, donde permanecieron hasta el 1 de noviembre. Ese día los encontró la Policía, que había sido informada de su paradero por la madre de la menor, avisada a su vez por su hermana.
La menor fue ingresada en un centro de menores de Málaga y, posteriormente, fue trasladada a una residencia de convivencia gestionada por la asociación Mensajeros de la Paz. No obstante, el acusado y la menor continuaron manteniendo contacto telefónico mediante un terminal móvil. Asimismo, siguieron viéndose, hasta que el día 10 de febrero de 2020 le fue intervenido el teléfono móvil, cesando así la comunicación.
Rebaja de la condena
De tener que entrar en prisión, lo haría en una de mujeres, ya que así lo refleja el registro civil tras su cambio de identidad
La sentencia en primera instancia dictaminó que se produjo agresión sexual sobre la menor y, por ello, se le impuso una condena de 10 años de cárcel. Posteriormente a estos hechos, y tras haber pasado el acusado siete meses en prisión preventiva, es cuando decidió cambiarse de sexo.
Ahora, el TSJA, al estimar el recurso de la defensa, entienden que no puede darse por acreditado el acceso carnal, por lo que ha cambiado la agresión sexual por un abuso rebajando la pena de prisión a cinco años y la indemnización a 7000 euros.
La defensa ha emitido un recurso de casación al Tribunal Supremo solicitando la libre absolución. Ante todo, su abogado pide “que no se apliquen los agravantes que se recogen en la sentencia como el parentesco y la diferencia de edad”, además de la presencia de testigos. Y es que, para el letrado, solo uno de los testimonios que se recogen se podría considerar como presencial.
De tener que entrar en prisión, lo haría en una de mujeres, ya que así lo refleja el propio registro civil tras su cambio de identidad.