Violencia machista
En solo dos meses, desde abril, se realizaron 56 intervenciones para proteger a la víctima, que finalmente fue asesinada por su expareja, quien se suicidó horas después.
Varios centenares de personas se han congregado hoy en el camping de Oia, en Pontevedra, en el que trabajaba la última víctima mortal deviolencia de género. Con esta concentración han querido mostrar su repulsa ante lo ocurrido en las últimas horas, han leído un manifiesto y han guardado un minuto de silencio. "Era una mujer maravillosa, siempre con una sonrisa, es tremendo", ha dicho Beatriz González, directora del camping.
"Era una mujer maravillosa"
El sábado a las cuatro de la tarde, la víctima, Vanesa, terminó su jornada laboral y, cuando iba subirse al coche, aparcado frente al complejo vacacional, fue abordada por su expareja. Él, agente de la Guardia Civil, le asestóvarios tiroscon una escopeta y salió huyendo.
Meses de protección
En abril de 2023 Vanesa denunció al presunto asesino, se celebró un juicio rápido y sobre él pesaba una orden de alejamiento de 300 metros. Desde entonces y hasta esta misma semana, se realizaron un total de 56 intervenciones para proteger a la víctima.
Bien entrada la tarde del sábado, agentes de la Guardia Civil dieron con el presunto asesino en una zona boscosa de la misma localidad. Intentaron convencerle para que se entregara, pero la negociación no dio resultado. Poco tiempo después, se suicidó en este mismo lugar.
A la concentración en repulsa por lo sucedido, que se ha celebrado a mediodía de este domingo, han acudido allegados de la víctima, autoridades, personal empleado en el camping y también agentes de la Guardia Civil, cuerpo al que pertenecía el presunto asesino.