Los vecinos de un barrio de Cartagena denuncian las concentraciones ilegales de coches

El rugido de motor suena de madrugada en los aledaños de un centro comercial de Cartagena interrumpiendo el sueño de los vecinos todos los fines de semana.

Aficionados a la velocidad, a los coches de gran cilindrada y a los vehículos tuneados se reúnen en el aparcamiento a altas horas de la noche. Ellos mismos bromean con el ruido que generan los motores llevados al límite. Este fin de semana ha sido especialmente multitudinario con más derrapes y acelerones que nunca.

El ayuntamiento reconoce que en esa zona se reúnen vehículos, pero no más de 15. Los vecinos exigen que se ponga freno al ruido y al peligro de estas concentraciones ilegales.