Agresión
Agentes de la Policía Local de Maracena, Granada, fueron atacados por un grupo de jóvenes y la madre de uno de ellos tras un altercado.
La tarde del lunes en Maracena, Granada, se tornó violenta cuando agentes de la Policía Local respondieron a una llamada que alertaba sobre una pelea entre jóvenes en la plaza Era Baja. Según los vecinos, uno de los menores presentaba heridas visibles, incluida sangre en el rostro. Al llegar al lugar de los hechos, los agentes no encontraron al menor herido, pero los testigos identificaron a un grupo de jóvenes sentados en un banco como presuntos responsables.
En una entrevista con el concejal de Seguridad de Maracena, Antonio García Leyva, realizada en directo en Antena 3 Noticias por el presentador Manu Sánchez, se abordó la situación de los agentes heridos, quienes, según el concejal, "se encuentran bien, aunque con magulladuras". Durante la conversación, Leyva expresó su preocupación por la actitud de los padres, a quienes responsabiliza en parte por el comportamiento agresivo de los jóvenes: "Más que animarlos, el ejemplo no es el mejor", subrayó. Según Leyva, este no es un incidente aislado, aunque aseguró que las reuniones incívicas de jóvenes en la localidad suelen estar bajo vigilancia.
Este aumento de la violencia juvenil está generando inquietud en las fuerzas de seguridad locales, que, a pesar de estar equipadas con pistolas táser, optaron por no usarlas durante el altercado para evitar agravar la situación. "Nuestros policías ya cuentan con táser, pero prefirieron no utilizarlas para ser cuidadosos con las formas", explicó el concejal.
Por su parte, los agentes agredidos fueron atendidos en el Centro de Salud de la Chana, en Granada, por heridas leves y contusiones, aunque no han solicitado la baja laboral. El Ayuntamiento de Maracena condenó enérgicamente lo sucedido, calificando el ataque como "inadmisible", y destacó que este tipo de comportamientos, además de ser incívicos, son claramente delictivos.
Los policías intentaron proceder con la identificación de los sospechosos, pero fueron recibidos con insultos y violencia. “Cuando se les pidió la documentación, empezaron a increpar e insultar a los compañeros. En un momento dado, comenzaron a pegarles puñetazos en el pecho”, relató el jefe de la Policía Local de Maracena, Manolo Quirosa. La situación escaló rápidamente cuando, durante la detención de uno de los jóvenes por desobediencia y agresión a la autoridad, un grupo de entre 8 y 10 personas intentó liberarlo por la fuerza.
Uno de los jóvenes agarró a un agente por el cuello, y la madre de otro de los implicados apareció armada con un bate de béisbol, con el que golpeó el coche policial en repetidas ocasiones, mientras otros jóvenes rajaban y abollaban los vehículos. La madre fue detenida junto a dos menores, aunque todos ellos fueron puestos en libertad posteriormente, debido a la edad de los agresores. La investigación sigue abierta, y las autoridades no descartan que haya más involucrados.
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