Coronavirus Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha planteado al sector de la hostelería la necesidad de hacer obligatorio la instalación de medidores de CO2 en los establecimientos de restauración para hacer frente al coronavirus.
El objetivo es evitar la transmisión del virus por aerosoles en los lugares cubiertos, donde se ha demostrado que se pueden producir un mayor número de contagios.
El CO2 se genera por la respiración de las personas, con lo que en espacios cerrados tiende a incrementarse. El nivel del aire exterior es de 400 ppm (partes por millón), y un valor entre 500 ppm y 700 ppm sería considerado como aceptable, por lo que, en caso de llegar a 800 ppm, la ventilación sería obligatoria. Si la concentración de CO2 en una habitación sobrepasa las 1.000 ppm indicaría una mala ventilación y habría que ventilar de inmediato y al máximo posible.
Es por ello que desde el Gobierno regional se estudia la posibilidad de que se instalen con carácter general sensores de CO2 en espacios como restaurantes que suelen ser utilizados durante una hora o más por grupos de personas, que, además, en este caso, se quitan la mascarilla para poder comer o beber.