Compra
La adquisición se convirtió en una amarga sorpresa cuando, al abrir el paquete, encontró una lata de comida para gatos en lugar del dispositivo.
Manuel Ángel Fole, un vecino de Santiago de Compostela pensaba haber comprado el regalo perfecto para su hija en su 18 cumpleaños: un iPhone 13 de 128 GB, adquirido a través de Amazon por 499 euros. Sin embargo, la adquisición se convirtió en una amarga sorpresa cuando, al abrir el paquete, encontró una lata de comida para gatos en lugar del dispositivo. Este es el relato de una estafa que ha dejado a Manuel sin su dinero y sin el tan esperado teléfono.
El 23 de noviembre, Manuel Fole recibió en su domicilio un paquete aparentemente deteriorado y con un peso considerablemente inferior al que debería tener un teléfono móvil de las características del iPhone 13. Al abrirlo, su sospecha se confirmó: en lugar del iPhone, encontró una lata de comida para gatos de la marca Coshida, comercializada por Lidl. "Al principio no podía creerlo", comenta Fole. "Me salieron garras. Había pagado 499 euros por un teléfono, y lo que recibí fue esto", continúa.
El paquete llegó de Amazon EU, según la factura, lo que inicialmente hacía pensar que la transacción era legítima. Sin embargo, lo que parecía ser un error aislado se convirtió rápidamente en un problema mucho más grande. "Me sentí impotente", dice Fole, quien al principio pensó que podría tratarse de un simple error en el embalaje. Pero pronto se dio cuenta de que algo mucho más grave estaba ocurriendo.
Tras descubrir el engaño, Fole intentó resolver la situación contactando con el servicio de atención al cliente de Amazon. La empresa le solicitó que devolviera el paquete, lo que hizo de inmediato a través de Seur, siguiendo las instrucciones que le proporcionaron. No obstante, el proceso de devolución resultó ser un callejón sin salida. Amazon le informó que no podían proceder con el reembolso porque no había recibido el iPhone, a pesar de que él nunca había recibido el teléfono en primer lugar. "Me decían que no les había enviado el producto que compré, pero, ¿cómo lo voy a devolver si no lo recibí?", protesta Fole, visiblemente frustrado.
La respuesta de Amazon en las primeras etapas del incidente fue insatisfactoria. "Lo más decepcionante fue la falta de respuesta adecuada y la demora en solucionar el problema", agrega Fole. Tras varios intentos fallidos por parte de Fole de resolver el problema, se vio obligado a presentar una denuncia ante la Guardia Civil. "Sólo espero que no le pase a nadie más", explica Manuel.
El caso de Fole no parece ser un caso aislado. Después de investigar más a fondo, descubrió que otras personas en distintas partes de España habían sido víctimas de fraudes similares, siempre con el mismo resultado: una lata de comida para gatos en lugar de los productos tecnológicos que habían comprado. Este patrón de fraude ha llevado a sospechar que podría tratarse de una red organizada de estafadores, utilizando un proveedor específico que coloca productos falsificados o desviados en los paquetes.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com