Eclipse solar
Mañana, 4 de diciembre, se va a producir un eclipse solar. Solo se podrá ver de manera total en algunas zonas de la Antártida, por lo que se ha convertido en un evento casi exclusivo para algunos científicos.
Mañana, 4 de diciembre, se va a producir un eclipse total de sol, que será algo casi exclusivo para los científicos. Esto es debido a que solo será visible, en su fase de totalidad, desde la Antártida. Allí, hay equipos muy reducidos de investigadores trabajando que ocupan las bases permanentes que tienen algunos países.
Es por este motivo por el que muy pocas personas podrán ver mañana el eclipse total de sol. Sin embargo, algunas instituciones o centros de investigación, dentro de los cuales se encuentra la NASA, han programado retransmisiones en directo. De esta manera, más personas podrán ver este espectáculo astronómico.
Dónde ver el eclipse
Esta retransmisión será posible gracias a la colaboración de algunos científicos integrados en las expediciones científicas que están teniendo lugar ahora en la Antártida. Según los datos del Observatorio Astronómico Nacional, el eclipse podrá verse desde algunos lugares muy meridionales del hemisferio sur a partir de las 5:29 (UTC).
La fase de totalidad del eclipse tendrá lugar a las 07:00 (UTC) en un punto del océano atlántico situado al este de las islas Malvinas; cruzará el mar de Weddel y el oeste de la Antártida y terminará a las 8:06 en un punto del océano Antártico situado frente a la Barrera de hielos Gezt.
Protección ante el eclipse
Para observar un eclipse solar, hay que utilizar unas gafas especiales que tienen filtros homologados y que se venden en ópticas, planetarios o tiendas especializadas. Es muy importante que estén homologadas conforme a la directiva europea 89/686/EEC sobre equipos de protección personal y que en su etiqueta contengan impresas las instrucciones de uso.
Además, los expertos recomiendan que se utilicen gafas con cristal oscuro de soldador número 14. Sin embargo, aunque se lleven gafas, no hay que mirar al eclipse directamente por un tiempo mayor a un minuto. Entre cada mirada al eclipse, hay que descansar el ojo medio minuto.
En cuanto al uso de telescopios, los científicos explican que se pueden utilizar láminas de plástico de Mylar recubiertas de aluminio. Estos filtros provocan que el color del sol cambie a un tono azulado. Además, aconsejan construir una cámara estenopeica para evitar mirar directamente al sol y mirar sin problemas una proyección.