Invierno
El mal uso de las bombonas de butanos o los braseros pueden generar un ambiente muy peligroso en casa, ya que a pesar de salir más baratas a día de hoy por el incremento en la factura del gas, siguen siendo fuentes de calor.
Dos de cada tres muertos en los incendios de viviendas fallecen por inhalación de monóxido de carbono. Este gas también es conocido como el calor negro, ya que es generado por las chimeneas, estufas o braseros que, si no reciben el uso que deben, pueden producir una mala combustión que puede ser mortal. Las administraciones públicas lo saben y temen que a consecuencia de la crisis energética, se produzca un repunte de víctimas este año al aumentar sus ventas.
Desde la prevención de Bomberos de la Comunidad de Madrid nos aconsejan y explican cómo llevar a cabo una buena práctica de estos calefactores.
Cuando se provoca un incendio en un bloque de pisos es "muy importante cerrar la puerta al fuego", dice Santiago Ayala, bombero de la Comunidad de Madrid. Además, afirma que el tiro de escalera, a la que la mayoría de gente acude cuando entra en pánico, "es la trampa mortal", pues si dejamos las puertas abiertas, el fuego y el humo se irá extendiendo por ella.
Muchos de estos incendios son producidos por los braseros o las estufas de butano. Si a estos aparatos, "añadimos aparatos de exterior, como en este caso un camping gas, y lo metemos en un interior en estancias poco ventiladas y pequeñas, lo que hacemos es generar mucho más monóxido de carbono y un ambiente muy peligroso", explica Rafael Reyes, bombero también de la Comunidad de Madrid. Pues, aunque salgan más baratas a día de hoy por el incremento en la factura del gas, siguen siendo fuentes de calor.
Por ello, un uso incorrecto las convierte en trampas mortales.
Cómo evitar pequeños incendios con grandes consecuencias
Para evitar que se provoque algún incendio en casa, es importante seguir estos consejos que nos han dado los expertos en sofocarlos: