SIN ANESTESIA
El paciente aguarda en la sala de espera. Es hora de su chequeo médico anual. Tiene algo de miedo, y se le cae alguna lágrima.
Todos los animales en cautividad pasan estos chequeos. Como los Pandas del Zoo de Madrid. Conseguir que animales así se presten a un simple análisis de sangre lleva meses de entrenamiento.
Ha que hacerles enseñarnos los dientes sin atacar. Un reto para un veterinario. Un premio es también, descubrir con una osa que espera gemelos. Porque ellos nos miman, pero aunque nos hablen no pueden contarnos qué les duele.