TIENE 100 METROS DE PROFUNDIDAD
¿Dónde está Julen? Ahora mismo lo más urgente es situar al niño, para ello hay que saber con exactitud cuál es la profundidad del pozo y en qué estado se encuentra. Por eso se está bajando con cámaras que ahora están detenidas porque hay un tapón a 73 metros.
El pozo es muy estrecho, apenas 25 centímetros de diámetro y muy profundo, tiene 100 metros. Los rescatadores han fabricado sobre la marcha un artilugio para retirar tierra y piedras.
Después se seguirá buscando a Julen con la cámara. Cuando lo encuentren, se introducirá una cámara termográfica para saber la temperatura del niño y micros para poder escuchar.
Pero este pozo es demasiado estrecho para el rescate, por lo que los expertos barajan otras opciones. La primera, construir un pozo paralelo seguro, a una distancia suficiente para que las vibraciones no derrumben el primero y con las paredes reforzadas para evitar nuevos desprendimientos. En este caso, el bombero tendría que acceder al primer pozo por debajo del niño para sacarle con todas las garantías.
Otra opción, excavar a cielo abierto desde una ladera y acceder al menor por un lateral. Cualquier opción llevaría al menos dos días.
Mientras se emplearían compresores para favorecer la circulación del aire, y toda clase de robots de última tecnología para moverse en la oscuridad y transportar comida al niño. Los espeleólogos aseguran que la temperatura a esa profundidad es estable y que no debe ser un problema para el niño.