Tráfico
Los vehículos de gasolina anteriores al año 2000 y los diésel de antes de 2006 ya no pueden entrar ni en la M-30 ni en el resto de Madrid. Desde hoy saltarse esta normativa te cuesta 200 euros.
El periodo de aviso ha terminado a las 00:00 horas del día 15 de enero. A partir de que el reloj marcase esa hora Madrid ya ha comenzado a multar a todos los conductores que circulen por la capital con la etiqueta ambiental 'A', es decir, los que no tienen distintivo. Esos vehículos son los de gasolina anteriores al año 2.000 y los diésel de antes de 2.006. Hasta hoy había un plazo de 14 días en las que las cámaras que controlan la M-30 y su interior no sancionaban. Ahora saltarse esta normativa te cuesta 200 euros.
El 1 de enero Madrid ampliaba su Zona de Bajas Emisiones dejando fuera a los coches más contaminantes. Esos ya no pueden circular ni por la M-30 ni por el resto de la ciudad. Una restricción que sobre todo va a afectar a quienes vengan de fuera con su propio coche. Porque se libran - además de los repartidores - los vehículos que abonen el Impuesto de Tracción Mecánica y los empadronados en Madrid. Eso sí, siempre que lo hayan hecho antes del 1 de enero del año 2022.
En total, 464 dispositivos de vigilancia velarán por el cumplimiento de Madrid ZBE, una cifra a la que hay que sumar los 37 ‘fotorrojo’ que se distribuyen por toda la ciudad. Ese medio millar de dispositivos velarán por el cumplimiento de la normativa en la capital. Van a ser 257 cámaras que controlarán el tráfico en el interior de la M-30 y en la propia vía. Además de otras 207 que se están terminando de instalar para controlar el exterior de la M-30.
Al día 2.000 vehículos son sancionados por circular en el interior de la M-30 sin distintivo ambiental. La previsión del Ayuntamiento de Madrid es que con las nuevas restricciones se pille a 2.700 coches, furgonetas o motos, es decir, 700 más al día.
A esto se suma también que comienza a sancionar el radar de tramo instalado en ambos sentidos de la calle Sinesio Delgado, el más largo de la capital y con una velocidad limitada a 50 km por hora. Los cuatro meses de aviso han facilitado una progresiva adaptación de los usuarios de la vía a este nuevo radar: desde septiembre, el número de infracciones se ha reducido un 66,7 %.
Las sanciones por rebasar los límites de velocidad, según recoge la Ley de Seguridad Vial, están tipificadas como graves o muy graves con cuantías que van desde los 100 hasta los 600 euros y la pérdida aparejada de 2 y hasta 6 puntos en el carné de conducir.