Abusos sexuales
Los padres de la bebé de 2 años y 8 meses alertados por sus lloros irrumpieron en el despacho en el que el acusado se encerró con la pequeña. El fisioterapeuta ha negado los hechos.
"No tengo nada que esconder", así de rotundo se ha mostrado en el primer día de juicio el fisioterapeuta acusado de abusar sexualmente de una bebé de 2 años y 8 meses de edad con parálisis cerebral y retraso en el desarrollo motor en Valencia. El juicio tiene lugar en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia donde el acusado ha negado los hechos.
Los hechos se remontan al mes de mayo de 2022, desde entonces el fisioterapeuta permanece en prisión provisional. Fiscalía reclama para él 12 años de prisión por un delito de abuso sexual a menor de 16 años, además de la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros respecto a la víctima durante 16 años así como comunicarse con ella por cualquier medio; e inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades que conlleven un contacto regular y directo con menores durante 8 años. Desde la acusación particular se piden 15 años mientras que por parte de la defensa se solicita la absolución.
Los padres de la pequeña fueron los que auxiliaron a la niña. Según el relato del fiscal, el acusado se encerró en el despacho con la pequeña, se sentó en el suelo con los pantalones y calzoncillos bajados, desabrochó el body de la menor, le quitó el pañal y abusó de ella. La menor empezó a llorar, lo que alertó a la madre, que se dirigió a la puerta del despacho. Al no lograr abrirla, se asomó por un lateral de la ventana y vio al acusado, al que veía de frente, con su hija encima de sus genitales. Llamó a su marido, que estaba esperando en el vehículo, quien subió al despacho y empezó a golpear la puerta fuertemente hasta que consiguió abrirla. Encontró a su hija en brazos del acusado con el pañal del revés y el body desabrochado.
El acusado asegura que "únicamente" estudiaba el suelo pélvico de la menor para valorar su movilidad . En el momento de los hechos tenía 30 años y trabajaba como personal de una empresa subcontratada por el Ayuntamiento. Los presuntos abusos habrían tenido lugar en el centro municipal de Torrent. En su defensa dijo que siempre se invitó a estar presente en las sesiones a los padres con quienes dice había comunicación "constante". Asegura que los primeros días los progenitores estaban presentes pero luego preferían esperar fuera. Además del día en cuestión que se juzga explica que le cambiaron la ubicación de la sesión y tuvo que subir a un despacho de la cuarta planta. Mantiene que la madre le preguntó por un lugar para cambiarle el pañal tras lo cual el sanitario le dijo que no hacía falta vestirla porque la iba a explorar.
Asegura que no percibió dolor en ella y que cuando entró el padre lo "empezó a golpear". Estaba seguro de que había "malinterpretado" su intervención "No encontré el preservativo y no sé si lo tiré. Yo estaba en shock", ha dicho. Seguidamente accedió al registro de su casa, vehículo y teléfono móvil. "No tengo nada que ocultar".
La madre también intervino en el juicio para negar que la niña estuviese desnuda y que se le hubiera informado de una exploración del suelo pélvico.
Precisamente a principios de este mes saltó la información de otra investigación por presuntos abusos sexuales. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana confirmaron que existe una investigación sobre unos presuntos abusos sexuales a alumnos de un colegio de Valencia que implicarían a un docente.
Las Provincias ha publicado que fueron varias familias las que tras denunciar consiguieron poner en marcha la investigación. En las denuncias se describen episodios de exhibicionismo, tocamientos e, incluso, felaciones.
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