Valdemoro
Ante el juez, el hombre ha defendido su inocencia alegando que "se le fue la mano". La Fiscalía solicita 25 años de cárcel.
Comienza en Madrid el juicio contra el 'carnicero tatuador' de Valdemoro, acusado de matar a una joven de 18 años a la que después mutiló con su bisturí para arrancarle los tatuajes que le había realizado meses antes.
La Fiscalía pide para él 25 años y 5 meses de prisión por los delitos de asesinato y profanación de cadáver. Según la investigación, fue la ex pareja del acusado quién confesó a la Guardia Civil que lo había ayudado a deshacerse de un cadáver.
Ante el juez, el hombre ha defendido su inocencia alegando que "se le fue la mano", y sus abogados han remarcado que el fallecimiento de la joven fue "consecuencia de una satisfacción sexual, sin que tuviera ánimo alguno de causar la muerte".
Sin embargo, el escrito de acusación detalla que "aprovechando el estado de somnolencia" en el que se encontraba la víctima "por el consumo de las sustancias", el 'carnicero tatuador' se colocó "súbitamente" por detrás de la joven con la intención de estrangularla.
Como no lo consiguió, utilizó un cable. Tampoco pudo lograr su objetivo "a causa de su incapacidad para apretar suficientemente el cuello de la víctima". Tras ello le clavó un cuchillo en el abdomen mientras continuaba ahogándola con el cable.
Cortó el cuerpo y rostro de la víctima
La joven falleció al instante, "y allí, usando un bisturí, cortó las aureolas de los senos de la víctima y realizó una incisión desde el ombligo en forma de 'Y' hacia cada de una de las dos clavículas, emulando una lámina de su propiedad donde figura una mujer con los mismos tatuajes que presentaba".
Después hizo lo mismo con la cara de la víctima y con dos tatuajes, que colocó en salmuera para conservarlos como trofeos.