SE PONE EN MARCHA EL PROTOCOLO PARA PEDIR AYUDAS
Los suministros de electricidad, gas y telefonía están casi restablecidos por completo en el Valle de Arán. Pero todavía hay 53 personas que no pueden regresar a sus casas y que tuvieron salir porque les atrapaba la tromba de agua. Se trabaja contrarreloj porque otra vez hay previsión de lluvia intensa para este viernes.
En Benasque, en la provincia vecina de Huesca, la Unida Militar de Emergencias trabaja en la recuperación del abastecimiento de agua directamente de la red general. No será potable, pero sí corriente. Edificios que se mantenían en pie, aún ahora los tumban los últimos coletazos del río Ésera.
El teniente de alcalde el Ayuntamiento de Benasque, Javier Abadía, ha explicado que "se preveía que los daños materiales en la zona iban a ser importantes y cuantiosos, pero lo hemos podido comprobar ahora que el caudal del río ha bajado".
Otra de las actuaciones urgentes es la reapertura de las vías de comunicación viarias. En este sentido, el teniente de alcalde ha confirmado que este miércoles se ha abierto al tráfico la N-260 en un solo carril en sentido alterno para vehículos ligeros. De esta forma, ya se puede subir por la N-260 de Campo a Benasque.
Este jueves se trabaja para habilitar un paso provisional que de acceso a Cerler. En este sentido, Abadía ha explicado que "el agua se llevó un trozo de la carretera A-139, de Benasuqe a Cerler, a la altura del polígono de Benasque y el núcleo de Cerler está aislado por esta carretera y sólo se puede acceder por una pista con todo terreno o por el camino viejo caminando".
El concejal ha remarcado que "es muy urgente hacer un paso provisional y tardará unos cuatro días para habilitar un paso provisional que permita el tráfico de vehículos entre Benasque y Cerler".
Por su parte, todos los vecinos han podido regresar a sus casas, a excepción de 20 personas que residían en el edificio de 'La granja', que ha resultado dañado por el agua.
En este punto, Abadía ha concretado que el inmueble está afectado ya que, al caer una parte del muro de contención, los cimientos han estado soportando estos días la fuerza del agua "y hasta que no tengamos plena seguridad y la certificación por parte de los arquitectos de que no existen daños estructurales los vecinos no podrán volver. Posiblemente, habrá que hacer alguna reparación en el edificio".
Javier Abadía ha señalado que "intentamos, poco a poco, ir volviendo a la normalidad, para que de cara al verano tengamos todos los servicios e infraestructuras de Benasque, Cerler y Anciles restablecidos y encarar la temporada estival de la mejor manera".