Racismo
El niño le aseguró que "en este cole no hay de eso" cuando le preguntó la monitora si le importaría compartir clase con un niño negro.
Andrea es una joven que reside en Burgos y que ha comenzado este curso a trabajar en el aula matinal de un colegio. Su trabajo consiste en entretener a niños y niñas de 1º, 2º y 3º de infantil una hora antes de que entren a clase. La joven recibió a los niños uno de ellos, de cinco años, le hizo un comentario totalmente inapropiado.
El niño le preguntó si se iba a quedar mucho tiempo en el colegio, a lo que ella responde que durante todo el curso. El niño suspiró y, tras un silencio, le soltó: "Es que no me gusta la gente como tú".
La monitora le preguntó los motivos por los que no le gustaba gente como ella, el menor sin dudarlo le respondió: "Es que no me gustan las personas negras y punto". Andrea intentó calmar la situación y le preguntó qué pasaría si hubiera niños como ella en clase. El niño le aseguró que "en este cole no hay de eso".
"Con todo esto me gustaría que la gente reflexione sobre el tipo de educación y los discursos que les damos a los niños. Al fin y al cabo, son un lienzo en blanco y somos nosotros quienes proyectamos nuestros odios", ha pedido la monitora en redes.
Perfil del agresor en los delitos de odio
Los delitos de odio conocidos por las fuerzas de seguridad del Estado siguen creciendo en España y, en concreto, han aumentado un 9,3% en el primer semestre del año con respecto al mismo periodo de 2019 (el ejercicio anterior a la pandemia), hasta los 610, que en su mayoría fueron por racismo, ideología y orientación sexual.
El perfil del agresor medio es el de un varón de entre 26 y 40 años que ataca por racismo, xenofobia o identidad de género, según los datos facilitados este miércoles por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Así, en 2020, la mayoría de detenciones por delitos de odio en España (el 81%) fueron a hombres.