Coronavirus
Una pancarta bien grande con un mensaje claro: “Tú puedes, Nati”. Juan ha subido por el terraplén situado en el lateral del Hospital de Santiago de Compostela para colocarla en un sitio bien visible para que su hermana Nati, ingresada recuperándose de un trasplante de médula, pueda verla todos los días.
La carrera contra la leucemia es dura y hay momentos en los que las fuerzas flaquean. Es ahí cuando un mensaje como éste, por pequeño que parezca, puede marcar la diferencia. “Es una enfermedad muy difícil y hay momentos de bajón, lo que queríamos es que se sintiese arropada por toda la familia”, asegura Juan.
Nati tiene 30 años y acaba de pasar por su segundo trasplante de médula. En estos momentos se recupera en la cuarta planta del hospital de Santiago, en una habitación en la que desde el 8 de agosto permanece aislada del mundo junto a su padre. “Tanto tiempo sin poder salir de allí y sin ver a nadie hace que todo sea todavía más difícil de llevar”.
No pueden verse
La leucemia y el trasplante ha provocado que sus defensas están ahora en niveles muy bajos y la crisis sanitaria provocada por el coronavirus obliga a ser más escrupulosos si cabe, en lo que al contacto se refiere. Por ello, después de tantos días sin verla y hablando con ella solo a través del teléfono, su hermano y sus primos decidieron que algo tenían que hacer para mandarle todo el ánimo y la fuerza que necesita. Fue así como se les ocurrió poner una pancarta gigante con ese “Ti podes, Nati” (Tú puedes, Nati) bien visible desde su habitación. “Nuestra intención era poner un mensaje más largo pero cuando llegamos allí y vimos la distancia nos dimos cuenta de que no se iba a leer, son más de 250 metros hasta el hospital”.
Nati se emocionó desde el mismo momento en el que vio a toda la familia en el terraplén colocándola. Su hermano y todos sus primos, unas 20 personas en total, escogieron el mejor lugar para que no pasase desapercibida, y ni la lluvia ni el viento han aplacado las ganas de Juan y sus primos, “ya se nos cayó varias veces pero vamos y la colocamos de nuevo”.
El mensaje dirigido a Nati se ha convertido en ánimo para muchos de los que se recuperan de distintas dolencias en el hospital compostelano. Ya son varios los que se han puesto en contacto con esta familia de Oroso, A Coruña, para agradecerles un gesto que les da fuerzas a todos. “Nos han dicho que ha sido una alegría para muchas personas y nosotros nos alegramos más aún”.