LLEVA 280 AÑOS INCORRUPTA EN LA LAGUNA
Cada 15 de febrero en una de las principales calles de La Laguna, en Tenerife, las colas se convierten en kilométricas. Todo por ver de cerca a la Sierva de Dios, Sor María de Jesús o, tal y como la conocen los fieles, La Siervita. La Monja Incorrupta que murió en 1731. Previstos de paraguas por si llueve o para protegerse del sol, la espera merecía la pena.
Su proceso de beatificación ha quedado suspendido, de momento, pero para ellos hay motivos más que suficientes para convertirla en Santa. En estos papeles, muchos deseos por cumplir. Hasta el próximo año La Siervita seguirá al cuidado de las monjas del convento Santa Catalina.