Incendios
El otro fuego originado en Batres, en la Comunidad de Madrid, se encuentra está perimetrado y estabilizado, pero aún no se da por controlado.
El incendio forestal producido entre los municipios de Navalacruz y Cepeda de la Mora es el mayor de los registrados en España el pasado fin de semana en mitad de una ola de calor que ha generado un alto riesgo en muchas regiones.
El fuego originado en Ávila ha quemado "no menos de 12.000 hectáreas" y se prevé la "estabilización general del perímetro", de unos 80 kilómetros, en las próximas horas, aunque eso no significa su control, según ha indicado la Junta de Castilla y León, que mantiene este fuego en el nivel 2 de peligrosidad.
Sin embargo, los avances en una cara del fuego ha permitido a la Junta de Castilla y León autorizar el retorno a sus casas del millar de vecinos que tuvieron que ser evacuados de sus casas ante la proximidad de las llamas del incendio. Se trata de los vecinos del municipio de Sotalbo y su pedanía de Palacio, así como los habitantes de Villaviciosa y Robledillo, dos anejos de Solosancho, muchos de los cuales tuvieron que abandonar sus casas en la madrugada del viernes al sábado, cuando el fuego se recrudeció.
"Se trabaja en unas condiciones adversas, con unas fuertes rachas de viento" que estaba previsto que amainaran a partir de las 21.00 horas y que también bajara considerablemente la temperatura, ha señalado el delegado de la Junta.
"Enviamos dotaciones a Navalacruz ante un recrudecimiento de condiciones por cambio de viento. Despejad carreteras y caminos", informan los bomberos de Ávila desde su perfil de Twitter.
El fuego comenzó en torno a las 11 de la mañana del pasado 14 de agosto, cuando un vehículo comenzó a arder debido a una avería en la carretera que une los municipios abulenses de Navalcruz y Cepeda de la Mora. Las llamas rápidamente se extendieron por la ladera próxima a la carretera N-502 (Ávila-Córdoba) y el calor junto al pasto seco provocaran que se extendiera a gran velocidad en cuestión de minutos.
Más de un millar de personas tuvieron que ser evacuadas, algo que, aseguraban, les había provocado "pena, rabia y mucho dolor". El incendio es tal que desde la misma muralla de Ávila se podían apreciar las llamas, allí prácticamente llovía ceniza.
El otro incendio en la provincia de Ávila, en el municipio de El Raso, continúa activo, pero evoluciona favorablemente y ya ha sido rebajado al nivel 1 de peligrosidad.
El fuego en Batres
Otro de los incendios declarados este fin de semana se ha producido en Batres, localidad de la Comunidad de Madrid. Se produjo en la tarde del domingo 15 de agosto, sobre las 16:00 horas.
Fue entonces cuando comenzó a arder una zona forestal, que se extendió muy rápidamente, en parte, debido a las altas temperaturas y a "un viento muy fuerte y muy racheado", como han asegurado los bomberos que trabajan en su extinción.
Todos los vecinos de este pequeño pueblo de menos de 2.000 habitantes, algunos intentaron por su cuenta sofocar las llamas sin éxito alguno, tuvieron que ser desalojados debido a la peligrosidad de la situación.
La Junta asegura que no se van a "precipitar en el realojo" hasta que no exista una "absoluta y total seguridad" de que la población de esas localidades no corre peligro.
El fuego ha quemado cerca de 191 hectáreas de terreno y aunque está perimetrado y estabilizado, aún no se da por controlado. "Está estabilizado, pero no podemos decir que está controlado porque al haber todavía focos importantes no podemos decir que está controlado totalmente", afirmaba Pedro Antonio Ruiz, Director General de Emergencias de Madrid.
Las labores de extinción continúan en estos momentos, mientras algunos vecinos ya han podido regresar a sus hogares. Tras los trabajos de esta noche, la extinción ha tenido una evolución "muy positiva", por lo que se espera a lo largo del día pasar a la fase de contención.