Abordaje antidroga
Cuerpos policiales con la nueva embarcación 'Cóndor' han interceptado un pesquero en aguas de las Islas Canarias con 2.900 kilos de cocaína escondidos en uno de los tanques de combustible.
La Policía Nacional, Guardia Civil y la Agencia Tributaria han efectuado una operación a 555 kilómetros al sur de Canarias donde han sido detenidas hasta cinco personas por el transporte ilegal de 2.900 kilos de cocaína escondidos en uno de sus tanques de combustible. En total, la droga descubierta tiene un valor de venta de hasta 90 millones de euros.
Según la Jefatura Superior de Policía de Canarias, el abordaje se realizó con el nuevo patrullero 'Cóndor' del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. La actuación antidroga fue fruto de una colaboración internacional a través de intercambio de información entre el MAOC-N (Centro de Análisis y operaciones del Atlántico) y el CITCO (Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado).
Por ello, a través de esa información principal, los investigadores del cuerpo de la Policía Nacional, Guardia Civil y del Servicio de Vigilancia Aduanera, establecieron una posible implicación de una embarcación sospechosa de tráfico ilícito de estupefacientes procedente de Sudamérica.
Un abordaje complicado
Uno de los resultados de esta operación fue que la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria formó un dispositivo aeronaval que resultó con el abordaje y localización previa del pesquero traficante gracias al patrullero 'Cóndor'. Mientras se encontraban navegando rumbo al norte con la intención de camuflarse entre los pesqueros habituales de la zona próxima al caladero subsahariano.
Durante el abordaje al pesquero, se confirmó que la embarcación transportaba una enorme cantidad de fardos rellenos de cocaína, por lo que, de inmediato se procedió a detener a los cinco tripulantes, cuatro de ellos de nacionalidad turca y un ciudadano georgiano. Fue una operación de abordaje muy complicada debida a la mala situación del mar, con fuertes vientos de componente norte de más de 40 nudos y rachas de hasta 60. A pesar de ellos, la rápida y buena actuación de los cuerpos policiales antidroga impidieron que se produjese el eventual transbordo de los estupefacientes a otras embarcaciones, lo que hubiera comprometido la detección de la embarcación.