Barcelona
Los investigadores trabajan en la hipótesis de que los asaltantes eran conocedores de las actividades ilícitas que se llevaban a cabo en el interior del domicilio.
Cinco hombres han sido detenidos por los Mossos d'Esquadra acusados de haber asaltado un domicilio de Bellaterra (Barcelona). Los asaltantes iban encapuchados y portaban armas blancas y de fuego, para sorprender a sus víctimas, un grupo de supuestos traficantes que celebraban una fiesta.
Según ha informado la policía catalana en un comunicado, junto a los cinco presuntos asaltantes, también fue detenido uno de los integrantes de la fiesta, quien estaba acusado de un delito contra la salud pública por su presunta relación con la droga que se incautó en el domicilio.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 16 de julio, cuando los detenidos, de entre 21 y 23 años, irrumpieron a la fuerza en el domicilio sobre las 13.45 de la tarde, en la cual se había celebrado una fiesta la noche anterior. En el interior, los asaltantes, encapuchados y empuñando armas blancas y de fuego, golpearon, amordazaron y amenazaron a las ocho personas que se encontraban en el interior del hogar. Tres de ellas resultaron heridas, una por una cuchillada y las otras dos por contusiones y golpes.
Los Mossos fueron alertados por uno de los asistentes a la fiesta. Al acudir al domicilio detuvieron a tres de los supuestos asaltantes cuando trataban de huir del lugar e intervinieron un cuchillo de grandes dimensiones, manchado de sangre, y una navaja. Además, incautaron un arma de fuego que localizaron en los alrededores, con la que habrían utilizado para amenazar a los asistentes a la fiesta.
Intento de fuga
Los otros dos asaltantes huyeron del lugar, pero fueron sorprendidos por la policía cuando trataban de esconderse en una zona boscosa cercana. Uno de ellos encontraron en su mochila varias sustancias estupefacientes similares a las que había en la fiesta –marihuana, hachís y anfetaminas– y el móvil de una de las víctimas. El otro hombre se enfrentó a los agentes y consiguió huir del lugar. Sin embargo, fue detenido dos días después, acusado no solo del asalto sino también de un delito de atentado a la autoridad.
La sexta persona detenida tras el asalto, uno de los integrantes de la fiesta, fue detenido al haberse encontrado, tras el registro realizado por los Mossos d'Esquadra, varias cantidades que estaban distribuidas para su venta al detalle: 605 gramos de marihuana, 358 de hachís, 100 de anfetaminas y otras sustancias pendientes de ser analizadas.
Los investigadores trabajan en la hipótesis de que los asaltantes eran conocedores de las actividades ilícitas que se llevaban a cabo en el interior del domicilio, por ello aprovecharon el momento de la fiesta, ya que opondrían menor resistencia.
Cuatro de los cinco asaltantes han ingresado en prisión preventiva por orden del juez de instrucción de guardia de Cerdanyola del Vallès (Barcelona). Mientras tanto, los agentes mantienen abierta la investigación y siguen analizando las pruebas intervenidas en el registro del domicilio.