SU DUEÑA COMIENZA UNA HUELGA DE HAMBRE
Echa la persiana después de doce años. Es la propietaria de un bar de Zaragoza que se ha declarado insumisa a la Ley Antitabaco. Dos meses después de la puesta en vigor, la policía cierra su local. Miren Jerez dice que no tiene que pedir perdón por nada.
Cuando llegaron los inspectores de Sanidad, comprobaron cómo parte de su clientela encendía cigarrillos, aunque a ellos no les han denunciado. La propietaria accedió a colgar un cartel de 'Prohibido fumar', pero se niega a denunciar a quién lo haga. Un gesto que ya ha pagado con su trabajo.
Dice sentirse arruinada y se declara en huelga de hambre. Su abogado asegura que está convencido de que tienen razón y presentarán alegaciones para volver a abrir el establecimiento.