Nadie avisó a los trabajadores
La compañía logística LTK 400, empresa que trabaja para Alestis, va a cerrar sus puertas esta misma semana de manera imprevista para sus trabajadores. Los empleados y representantes de la empresa, se han reunido este martes para que se les expliquen el desmantelamiento de las instalaciones que se ha realizado durante este fin de semana, en estado de alarma y que ha pillado a todos por sorpresa.
Nadie avisó a los trabajadores de LTK de que se estaba procediendo al cierre de la empresa. Se enteraron de madrugada que se quedaban en la calle, que la empresa se llevaba los ordenadores y que tiraba sus pertenencias, en algunos casos, a los cubos de basura cercanos a las instalaciones en la Zona Franca de Cádiz.
La plantilla, que está formada por 70 trabajadores, se encuentra en ERTE (Expediente de regulación Temporal de Empleo) desde el pasado mes de julio pero la situación se ha dinamitado ya que durante este fin de semana han podido ver cómo se han contratado a vigilantes de seguridad que les impide el acceso al interior de la planta. De las 70 personas que forman la empresa, 55 de ellas eran trabajadores y el resto mandos.
Además, los empleados han podido comprobar que se ha ido desmantelando este almacén logístico del sector aeronáutico, hasta el punto que muchos materiales y enseres personales se han depositado en unos contenedores en el exterior.
Según les han anunciado desde Recursos Humanos, el problema estriba en que Alestis ha rescindido el contrato con LTK e iba a tratar de internalizar toda la logística.
El centro industrial de Altadis, que es propiedad de la Zona Franca, quedaría ahora absolutamente vacío después de que LTK vaya a dejar la nave en los próximos días.