Botellón
Durante el fin de semana se han producido fiestas en toda España donde se no se han respetado las medidas sanitarias contra el coronavirus. Algunos de los hechos más conflictivos han sido la celebración de carreras ilegales y macrobotellones.
Los botellones y las fiestas se han repetido por diferentes puntos de Cataluña y de España. En algunos, se han producido altercados contra los Mossos d'Esquadra. Uno de los lugares que ha concentrado a mayor número de personas en un polígono industrial de Rubí.
En este polígono en la madrugada del viernes al sábado se produjo una concentración clandestina e ilegal de vehículos donde se realizaban todo tipo de maniobras peligrosas. Las marcas de las ruedas todavía son visibles en el asfalto. Además de peligrosas, eran maniobras muy temerarias porque mientras se realizaban cientos de jóvenes se aglutinaban alrededor realizando botellón y sin ningún tipo de medida sanitaria.
Imágenes similares se han visto esta noche en una localidad de Barcelona, en Llinars del Vallés. Allí, los Mossos d'Esquadra tuvieron que intervenir para dispersar a cientos de jóvenes. Ellos reaccionaban arrojando todo tipo de objetos contra los vehículos e incluso propinándoles patadas a los coches. Los Mossos ya han abierto una investigación.
Macrobotellón en Logroño
En Logroño, durante la madrugada, centenares de jóvenes acampaban a sus anchas en un parque de la capital riojana. Formaron un auténtico macrobotellón sin guardar las distancias de seguridad y sin usar las mascarillas. Los vecinos aseguran que es una imagen que se repite cada fin de semana.
Por su parte, desde el sector de la hostelería y el ocio nocturno se muestran impotentes y aseguran que el hecho de que sus locales estén cerrados potencian que se formen estos botellones.
Fiestas en el resto de España
En el Polígono de Llinars del Vallés en Barcelona cientos de jóvenes presencian carreras ilegales, derrapes y también están de botellón. Los Mossos se personan en el lugar y los asistentes reaccionan golpeando el vehículo y los agentes se ven obligados a marcharse.
En Valencia, un joven la emprende con una falla. Rompió varios ninots y posteriormente fue detenido. En el centro de Valencia la Policía tuvo que desalojar otro botellón. A pesar del toque de queda, muchas personas querían seguir de fiesta.