CLAÚSULA DE APLICACIÓN VOLUNTARIA

Los chiringuitos de Barcelona pueden vender bebidas hasta primera línea de playa

Es una medida para que los comerciantes puedan combatir la venta ambulante. El consistorio de Barcelona permite a los chiringuitos de playa que este verano puedan servir bebidas hasta la línea del agua. Para diferenciarse de los 'vendedores esporádicos', los camareros 'de verdad'  llevarán camisetas identificativas de cada establecimiento.

El Ayuntamiento de Barcelona ha pactado con los concesionarios de chiringuitos para que este verano los camareros amplíen su zona de actuación y puedan servir bebidas hasta la línea de agua, una medida con la que se quiere combatir la venta ambulante. 

Hasta el momento, 12 de las 18 chiringuitos de las playas barceloneses se han apuntado a esta nueva cláusula de la concesión, que es de aplicación voluntaria y no supone ningún coste adicional. En las pasadas temporadas, los chiringuitos sólo estaban autorizados a servir en 50 metros a la redonda del establecimiento, pero este verano esta zona se amplía hasta la línea de agua. Para distinguirlos de los "lateros", los camareros, que toman nota y sirven en la misma arena visten camisetas identificativas de cada chiringuito. 

"El cliente ha acogido muy bien esta iniciativa, entiende que tiene que pagar más que si compra a un vendedor ambulante, pero sabe que tienen un producto más seguro y de más calidad", ha explicado hoy el propietario del Chiringuito del Sol de la playa de Sant Sebastià, Said Gasham. A menudo, los "lateros" guardan las bebidas en cloacas o en papeleras y ofrecen a los bañistas combinados hechos con productos de "dudosa procedencia", ha advertido Gasham. Para esta temporada, este empresario ha contratado a dos personas más -tiene una plantilla de diez empleados- para ofrecer el nuevo servicio en la arena porque está convencido de que va a vender más: "Aumentamos la facturación y damos trabajo", ha señalado. 

Sin embargo, el bañista que quiera una bebida en la arena pagará lo mismo que si toma asiento en el chiringuito, ha destacado Gasham. El jefe del Programa de Gestión Integral del Litoral del Ayuntamiento de Barcelona, Francesc Soler, ha garantizado que esta nueva medida no implicará más suciedad en las playas. "Básicamente se servirán bebidas, siempre en vaso de plástico, y algún tentempié, que recogerán los bañistas y los empleados de los chiringuitos", ha asegurado el representante municipal. Uno de los principales objetivos de este nuevo servicio es minimizar la competencia desleal de los vendedores ambulantes que, según Soler, se ven menos por las playas desde que los camareros pueden llegar hasta la línea de agua.

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