Cataluña
Las colillas ocupan un porcentaje alto en los plásticos desechados. Cataluña estudia cómo poder hacerle frente y conseguir frenarlo.
En Cataluña también se suman a la guerra en contra de los residuos y el plástico de un solo uso. La 'conselleria' d'Acció Climàtica ya trabaja en el borrador de la nueva Llei de Residus.
Se pretende poner fin a los plásticos de un solo uso, o al menos reducirlo. Con la nueva ley también se busca eliminar el evasado innecesario de alimentos y eliminar los microplásticos.
La propuesta se basaría en añadir un incremento de unos 20 céntimos por cigarrillo, el equivalente a unos cuatro euros por paquete de 20 unidades. El importese devolvería en su totalidad cuando el usuario entregase las colillas usadas en un punto de reciclaje.
Todavía no está decidido cómo se realizará el trámite, pero se pretende que las devoluciones se hagan directamente en un estanco o en los establecimientos dedicados a la venta de estos productos.
En Cataluña más del 20% de la población es fumadora y según apuntas las primeras estimaciones de la Generalitat, si se implantara un sistema de devoluciones sobre las colillas, una persona consumidora que consiguiese devolver el 90% de las colillas a lo largo de todo el año, podría recuperar y ahorrarse 926,65 euros al año.
Las colillas no devueltas estiman que podrían dejar cerca de 154.440.000 euros anuales en las arcas públicas, unos fondos que se destinarían para labores de concienciación y limpieza.
Cataluña genera alrededor de 2.720 toneladas de colillas al año, donde un 70% de estas termina en el suelo. En las playas suponen más del 25% de los residuos recogidos y según los datos de la Comisión Europea, en la actualidad es el residuo más frecuente en la costa del Mediterráneo.