Acoso escolar
El 9,4% de los estudiantes afirman que él o alguno de sus compañeros sufre acoso escolar y/o ciberbullying.
El acoso escolar sigue siendo una asignatura pendiente dentro y fuera de las aulas en España. El 9,4% de los alumnos afirman que él o alguno de sus compañeros está sufriendo acoso escolar y/o ciberbullying.
Es uno de los datos recogidos en el VI informe "La opinión de los estudiantes", realizado por la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR sobre el acoso escolar en nuestro país. El estudio reúne el testimonio de más de 9.300 alumnos y alumnas y 454 profesores/as de centros docentes de diferentes comunidades autónomas.
Uno de cada cuatro alumnos (26,6%) afirma que las situaciones de acoso escolar duran más de un año, mientras que el 47,3% señala que se mantienen durante meses. A pesar de ello, solo uno de cada cinco profesores (20,9%) asegura conocer casos de acoso escolar y/o ciberbullying en su centro educativo.
Aunque el 53% de los escolares piensan que los compañeros de las víctimas sí actúan contra el acoso, el porcentaje de los que callan ante esas situaciones continúa siendo elevado. El 47% de los alumnos admiten no actuar cuando un compañero es víctima de abuso.
Por ello, Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, señala la importancia de "seguir sensibilizando a los adolescentes de la importancia de no callar o reírse ante los casos de acoso escolar" y de continuar "insistiendo en que tomen partido y defiendan a la víctima o bien que no silencien estas situaciones y las comuniquen de inmediato a padres y profesores para ponerle fin”.
En cuanto a la intervención de los profesores contra los casos de acoso escolar, los estudiantes piensan que sí median cada vez más. El 71,4% afirman que sí lo hacen. No obstante, un 28,6% del alumnado sigue pensando que el profesorado no actúa contra el bullying.
Los insultos, motes y burlas son el tipo de acoso más frecuente en las aulas (87,6%), seguido del aislamiento (42,6%), ya sea presencial o a través de las redes sociales. Los motivos por los que se producen estas agresiones hacia la víctima suelen ser por cosas que hace o dice (57,9%), así como el aspecto físico (55,5%) o problemas personales, como psicológicos, de discapacidad o de lenguaje (33,5%).
Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación ANAR, pone de manifiesto la importancia del acoso psicológico que, “aunque no deja marcas visibles, daña profundamente a las víctimas. En muchas ocasiones viven la tortura de sus compañeros durante más de un año, creándoles traumas complejos de tratar".
En la mayoría de los casos, el acoso escolar tiene más incidencia entre los 11 y los 12 años, independientemente del sexo y se ejerce sobre un solo individuo. Sin embargo, en el 49,8% de los casos, los acosadores suelen ser varios.
Con motivo del inicio del curso escolar, el informe incluye algunas recomendaciones destinadas a familias, profesores y alumnos para hacer frente al bullying o prevenirlo.
Manifestar en las clases que el centro no va a tolerar ese tipo de situaciones o establecer mecanismos de denuncia y petición de ayuda que sean visibles, de fácil acceso y confidenciales, son algunas de las acciones propuestas.
Para las familias, es importante dedicar tiempo a los hijos/as y prestarles atención para identificar cualquier cambio que se produzca en su conducta, como una bajada del rendimiento escolar, somatizaciones (dolor reiterado de barriga o cabeza) o retraimiento social.