el 27,9 % de la población española
Casi 13 millones de personas, el 27,9 % de la población española, se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social en 2016, un 0,7% menos en 2015, pero la pobreza ha aumentado, ya que hay colectivos que no mejoran, según el último informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza.
El VII Informe Anual sobre el Riesgo de Pobreza y Exclusión Social 2017 hace una radiografía, con datos oficiales de 2016, del impacto de la pobreza con el indicador Arope -el índice de referencia en la UE- que tiene en cuenta los ingresos familiares, las carencias materiales y la baja intensidad del empleo.
En España, un total de 12.989.405 personas están en riesgo de pobreza, es decir, cumplen con al menos uno de los tres requisitos: tener ingresos inferiores a 684 euros (una persona) y 1.700 (una familia de 5 miembros), sufrir carencia material severa (retraso pago vivienda, no tener vacaciones, TV o teléfono) y baja intensidad en el empleo (un trabajo de menos de 2 horas).
Las personas adultas jóvenes (16-29 años) tienen la tasa más alta, con un 37,60 %, (36,4 % en 2015), seguida de la infancia, con un 31,7 % (33,4 %); la más baja, los mayores de 65 años, con un 14,4 % (13,7% en 2015).
Las personas que viven en hogares con menores tienen tasas de hasta 30 puntos porcentuales más elevadas que las de aquellas que viven en hogares compuestos sólo por adultos. El informe destaca que incluso las personas que tienen trabajo pueden situarse en ese nivel de pobreza, que son el 14,1% de los trabajadores.
España es el tercer país de la UE donde más ha crecido el riesgo de pobreza desde 2008
España es el tercer país de la Unión Europa en el que más ha crecido la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social desde 2008, tras aumentar 4,1 puntos porcentuales desde ese año para situarse en el 27,9% en 2016, según los datos publicados este lunes por la oficina de estadística europea Eurostat.
En total, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social ha aumentado en 10 países del bloque comunitario en los últimos ocho años y fueron Grecia (7,5 puntos) y Chipre (4,4 puntos) los Estados miembros con mayores incrementos.
Por el contrario, el riesgo de pobreza o exclusión social disminuyó durante este periodo en Polonia (en 8,6 puntos porcentuales), Letonia (-5,7 puntos) y Rumanía (-5,4 puntos). En el conjunto de la UE, la tasa se contrajo un 0,3% desde 2008. De esta forma, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social de la UE se situó en 2016 en el 23,4%.
Esto significa que 117,5 millones de europeos cumplen alguno de los tres criterios que establece Eurostat; que son la pobreza económica después de transferencias, grave privación material o vivir en hogares con muy baja intensidad de empleo.
En concreto, los países con mayores proporciones de población en riesgo de pobreza son Bulgaria (40,4%), Rumanía (38,8%) y Grecia (35,6%). En el polo opuesto se sitúan República Checa (13,3%), Finlandia (16,6%), Dinamarca (16,7%) y Países Bajos (16,8%).
Sin embargo, desglosando los datos según los tres criterios, los países con mayor tasa de pobreza económica después de transferencias fueron Rumanía (25,3%), Bulgaria (22,9%) y España (22,3%), mientras que República Checa (9,7%), Finlandia (11,6%) y Dinamarca (11,9%) registran las menores proporciones.
Por otro lado, Bulgaria (31,9%), Rumanía (23,8%) y Grecia (22,4%) son los Estados con más población que vive en hogares con grave privación material y Suecia (0,8%), Luxemburgo (1,6%) y Finlandia (2,2%), los que cuentan con las tasas más bajas.
En cuanto a los ciudadanos que viven en hogares con baja intensidad de empleo, Irlanda (19,2%), Grecia (17,2%) y España (14,9%), fueron los Estados con mayores porcentajes y Estonia (5,8%), Polonia (6,4%) y Eslovaquia (6,5%), registraron los más bajos.