Bodas
Casarse se pone de moda de nuevo y las cifras de enlaces se recuperan después de unos años de caída. Analizamos las cifras en Pontevedra donde, además, se registra un aumento de los matrimonios superados los 50 años de edad.
En lo que va de año la provincia de Pontevedra registró 487 matrimonios. De ellos, 147 fueron de personas con 50 años o más, es decir, un 30% del total. Estos datos, todavía provisionales a la espera de que termine el año, representan diez veces más enlaces "maduros" que en el año 2000, ni más ni menos. Un crecimiento exponencial que refleja un cambio que se podría extrapolar al resto de la comunidad. En 2018 apenas un 3% del total de enlaces superaba el medio siglo de edad, algo que ahora es cada vez más común.
Será por la madurez emocional que da la edad, por una mayor estabilidad económica, por cuestiones más pragmáticas a nivel jurídico o burocrático, sea como fuere, el matrimonio va ganando peso de nuevo y lo hace en una franja más madura de la sociedad.
Si echamos la vista atrás, en 1998 en la provincia de Pontevedra se celebraron 4.416 bodas. En 2014 eran ya menos de 3.000, sin embargo en 2023 el número vuelve a crecer hasta los 3.184. En este 2024, según los datos que se manejan a día de hoy, se suman suman 487 solo en el primer trimestre, que no es ni de lejos el de mayor actividad matrimonial, por lo que se prevé un cierre de período elevado.
Lo más curioso, si cabe, es que en 2014 solo el 5% de los enlaces eran de personas por encima de los 50 años, en este tramo es donde la cifra se ha disparado más. Y lo hace, en gran parte, en la misma medida que lo hacen los divorcios. Este dato no se basa en un estudio concreto, pero si tenemos en cuenta que muchos de los que enlaces son de los "repetidores", la conclusión se extrae fácilmente.
En el año 2019, los que contraían matrimonio en segundas nupcias suponían el 10% del total, en 2022 eran ya el 20%, esto tomando como referencia los datos de Vigo y Pontevedra. Y aquí el factor edad está directamente vinculado, como es lógico. La mayoría de los que se casan pasados los 50 son divorciados, convencidos de la institución podríamos decir.
Si atendemos a las cifras totales, la realidad es que no solo aumentan el número de matrimonios que superan los 50 años, también crece la media edad general para pasar por el altar. Altar del tipo que sea, que ahora la variedad es mucha, de hecho el rito religioso ha caído en picado, en 2023 se celebraron menos de 200 bodas por la iglesia.
Cada vez los novios se deciden a dar el paso más cerca de los 40 años, cuando a finales del siglo pasado las mujeres daban el sí quiero con menos de 30 y los hombres habiendo superado la treintena por poco. Casi 10 años más de soltería. O 10 años menos de matrimonio, según se mire.
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