Agresiones sexuales
El ciberpatrullaje de la Policía Nacional ha permitido la detención de un depredador sexual que acumulaba más de 120.000 ficheros multimedia de pornografía infantil. Ocho víctimas ya han sido identificadas
Durante 24 años fotografió, grabó y agredió sexualmente a niños de corta edad sin que nadie notara nada extraño desde su casa en un municipio de la provincia de Valladolid. Sólo el ciberpatrullaje de la Policía Nacional dentro de la lucha contra la corrupción de menores a través de la web ha permitido acabar con las actividades de un depredador sexual que en 1999 comenzó a acumular material de pornografía infantil, según se ha informado desde el instituto armado.
Al menos ocho víctimas ya han sido identificadas de entre los más de 120.000 archivos multimedia que el ya detenido guardaba en uno de sus ordenadores. Años y años de impunidad sin que nadie se percatase de lo que ocurría en esa casa a pesar de que al menos dos de las víctimas fueron agredidas sexualmente y que muchas de las imágenes fueron ‘robadas’ a los hijos menores de sus vecinos mientras se bañaban desnudos o se encontraban en ropa interior en los aledaños de la casa, sin que ellos fueran conscientes, para lo que se valía de varias cámaras fotográficas y de vídeo profesionales.
La investigación comenzó tras la geolocalización de una conexión a la web desde la que se estaban compartiendo archivos de contenido pornográfico infantil con otros usuarios de cualquier parte del mundo. Tras meses de investigaciones se consiguió la plena identificación de la persona implicada en los hechos en un municipio de la provincia de Valladolid. Una vez localizada la vivienda se autorizó judicialmente la entrada y en el registro los agentes se encontraron “con una pizarra en la que aparecían impresas dos imágenes de índole sexual de niñas de corta edad y una maleta que contenía ropa interior de niñas y fármacos con sedantes”, ha explicado Rebeca Carreras, portavoz de la Policía Nacional. Además, de más de 120.000 archivos multimedia con contenido pornográfico infantil. “En una de las carpetas había varias subcarpetas tituladas con nombres de pila que contenían numerosos archivos clasificados con imágenes de niñas y algún niño, todos de corta edad”, afirma la portavoz de la Policía Nacional. El examen del material por parte de los agentes permitió comprobar que había sido grabado por el propio investigado, quien además habría agredido sexualmente a algunos de ellos, con la colaboración de una mujer.
Tras el análisis de las imágenes, “agentes de la Policía Nacional han podido acreditar a lo largo de la investigación que las acciones delictivas cometidas se remontaban al año 1999 y que perduraron hasta el 2023”, señala Carreras. A una de las víctimas identificadas le fueron tomadas 20.000 fotografías de índole sexual durante 10 años. Otra que fue grabada durante tres años ha podido ser localizada en Latinoamérica gracias a la cooperación policial internacional.
Hace un año los presuntos autores de los hechos, un hombre y una mujer, fueron detenidos y sobre ellos se decretó el ingreso en prisión. Durante todos estos meses se ha procedido al visionado del material y a la identificación y localización de las víctimas. La investigación, que ya ha concluido, “servirá para que esto no vuelva a suceder jamás y ahora toca proteger a las víctimas”, ha pedido el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales.
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