Coronavirus
Un día más se suceden las largas colas para pedir alimentos. Los voluntarios en el estadio de Mestalla no dan abasto para atender al número de personas cada vez mayor que pide ayuda durante la crisis del coronavirus. De hecho, según el último informe de Cáritas el número de personas sin hogar ha aumentado en un 25% desde el inicio de la pandemia. Muchos recurren al reparto de alimentos como el que se ha hecho hoy de nuevo en el estadio de Mestalla, en Valencia.
Adriana trabajaba en la hostelería, pero ahora se ve obligada a pedir comida: "Bueno, mi vida ha cambiado radicalmente. Yo iba justita como muchos españoles, pero bueno podía pagar la renta religiosamente cada mes. Tenía para dar de comer a mi hijo, tenía para mis caprichos...", lamenta.
Toni, por su parte, tenía un bar propio y ahora su familia se ha quedado sin nada de la noche a la mañana: "Los primeros días te da vergüenza, pero es que no te queda otra".
Mauro también se ha visto arrastrado por las circunstancias: "Mi vida normal era trabajar, trabajaba en un hotel importante y de pronto se corta todo: sin recursos y sin trabajo". Por eso también ha tenido que recurrir a una ONG: "Igual que yo hay muchas personas que se han visto en esa necesidad".
Nuevo perfil de necesitados
El perfil en las colas del hambre ha cambiado y acude gente que ni se lo habría imaginado, como señalan desde las ONGs: "Gente de clase media con traje y corbata a pedir ayuda; piensas que van a venir a echar una mano o a donar algo, pero no".
"Ahora van viniendo familias que se han gastado los ahorros, se han gastado todo y van viniendo, que nunca habían venido a pedir ayuda", nos cuentan. La pandemia ha cambiado radicalmente sus vidas: Cáritas alerta de que la crisis sanitaria y social causada por el coronavirus ha provocado el aumento de la presencia de personas sin hogar y ha incrementado la necesidad de plazas en un 25%.