España
Los trabajadores denuncian que, en estos momentos, las cárceles no están preparadas. Más de un 60% de las plazas de sanitarios se encuentran vacantes.
La situación en algunas cárceles españolas empieza a ser insostenible. Los propios funcionarios, en estas últimas semanas, han denunciado públicamente la falta de médicos en los centros penitenciarios de todo el país. Ya hace un año, algunas decidían recurrir a la sanidad privada ante la falta de profesionales sanitarios.
El problema, que más de la mitad de las plazas están sin cubrir en estos momentos, un hecho que se une a la falta de recursos que denuncian los profesionales.
"Tenemos un serio problema en materia de salud y asistencia primaria", explica Sergio García, Delegado del CSIF Prisiones en Valdemoro y Estremera que expone la preocupación de los trabajadores ante la poca importancia que se está prestando a la salud mental de los encarcelados.
Desde el sindicato denuncian no estar preparados para trabajar con internos de estas patologías y aseguran que las cárceles no están lo suficientemente preparadas en este momento, teniendo en cuenta la falta de profesionales sanitarios, para tratar cuidar a enfermos de estas patologías.
"Los funcionarios de prisiones no estamos preparados para tratar con internos de estas patologías y las cárceles tampoco están preparadas para albergar y cuidar a estos perfiles tan complejos", subraya García. "Estamos notando un repunte considerable y elevando de internos con patológicas mentales y psiquiátricas. La salud mental en prisión no se está cuidando".
Más de un 60% de las plazas, sin ocupar
Según las cifras publicadas por el CSIF en un comunicado, casi 7 de cada 10 plazas vacantes están sin ocupar. Es decir, tan solo están ocupadas un 36,41% de las mismas.
El Centro Penitenciario de Valencia es uno de los principales afectados, aunque no el único. De las 20 plazas ofertadas, tan solo están completas 3, quedando las otras 17 sin profesionales. Detrás de ella, por ejemplo, se encuentra el Centro Penitenciario de Navalcarnero. De las 23 plazas que podrían estar ocupadas, tan solo lo están 8.
Por todo ello, los trabajadores denuncian que las propias cárceles "se han convertido en Psiquiatrícos".
"Se da la circunstancia que las últimas agresiones a Funcionarios han sido protagonizadas por internos con problemas mentales y a día de hoy tampoco tenemos la condición Agente de la Autoridad", concluye Sergio García.