Estación de Sants
Una incidencia en la vía de la estación de Barcelona-Sants ha causado la interrupción de la circulación de más de diez trenes de ancho estándar, incluyendo servicios de alta velocidad y Avant, así como trenes Euromed.
Este viernes, un descarrilamiento de un tren sin pasajeros en la estación de Barcelona-Sants ha provocado una grave interrupción en la circulación ferroviaria, afectando a más de una decena de trenes que utilizan el ancho estándar, incluyendo servicios de alta velocidad, Avant, y otros como el Euromed. La incidencia se produjo a las 06:35 horas, cuando el tren descarriló en una zona clave de la red ferroviaria, causando una serie de problemas que han alterado significativamente el servicio.
La situación ha generado retrasos prolongados, con tiempos de espera que superan la hora, y ha llevado a una acumulación significativa de pasajeros en la estación.
Inmediatamente después del incidente, los técnicos de Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias, comenzaron a trabajar para resolver el problema. Sin embargo, el restablecimiento completo del servicio ha sido complicado. Aunque la circulación de trenes ha podido reanudarse en algunos tramos, la incidencia persiste en la entrada de las cocheras de Can Tunis, donde Renfe guarda su material rodante. Esto ha impedido que los trenes puedan salir de las cocheras para prestar servicio.
La acumulación de pasajeros ha llevado a Protección Civil de la Generalitat a activar la prealerta Ferrocat. Esta medida busca gestionar el gran número de viajeros afectados y garantizar la seguridad en la estación, que se ha visto abrumada por los retrasos y la congestión.
Hasta las 09:00 horas, un total de nueve trenes no habían podido salir de las cocheras debido al descarrilamiento. Este problema ha afectado no solo a los servicios de Renfe, sino también a otros operadores ferroviarios que utilizan las mismas líneas. Los retrasos han tenido un efecto dominó en toda la red ferroviaria, impactando los horarios y la programación de múltiples servicios.
La Policía y el equipo de investigación de Adif están trabajando para determinar las causas exactas del descarrilamiento. Aunque el incidente ha sido confirmado como resultado del descarrilamiento de un tren sin pasajeros, se están realizando pruebas y revisiones para asegurarse de que no haya fallos estructurales o de mantenimiento en la infraestructura ferroviaria.
Además, se están evaluando las medidas a tomar para evitar futuros incidentes similares. La situación ha subrayado la importancia de contar con protocolos de emergencia efectivos y sistemas de gestión de crisis en el ámbito ferroviario.
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