SE ESPERA QUE LA LLUVIA MEJORE LA SITUACIÓN
Las labores de extinción se han visto afectadas esta jornada de lunes por el fuerte viento que ha azotado la cornisa cantábrica y que en Cantabria ha impedido volar a los hidroaviones, por lo que los incendios han sido solo atacados con medios terrestres.
Sin embargo, por la tarde, el viento ha amainado y han llegado las lluvias a Asturias, lo que está favoreciendo las labores de extinción en esa comunidad. Además, la previsión meteorológica apunta la llegada de un frente por el oeste peninsular el último día del año que podría ayudar a mitigar esta situación.
Mientras, el Gobierno cántabro confía en que el viento, que hoy ha alcanzado rachas de 123 kilómetros por hora en la región, amaine y facilite la lucha contra el fuego, que ha quemado hasta ahora en Cantabria más de 2.000 hectáreas de "altísimo valor ecológico".
El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha calificado esta situación de "catástrofe" y asegura que el "99%" de estos incendios son provocados. Revilla atribuye esos fuegos a "delincuentes", que ha dividido entre "pirómanos" y "gente equivocada que cree que el fuego regenera el monte". Sobre ellos, dice, debe caer "todo el peso de la ley", y para ello, pide que se denuncien estos hechos.
Un clima inusual para esta época en la cornisa cantábrica, con aire seco, altas temperaturas y fuertes vientos, son elementos que el secretario general del Colegio de Ingenieros Forestales, Raúl de la Calle, considera insuficientes para explicar los incendios, por lo que no descarta que sean intencionados.
El 99% de los incendios son provocados
En Cantabria, a las 18.00 horas, el Gobierno regional ha informado de que permanecen activos por casi toda la región 65 focos, casi una veintena menos que por la mañana. La mayor parte de esos fuegos siguen concentrados en Cabuérniga-Los Tojos (15), el valle del Besaya (12) y el medio-alto Asón (7).
A estos se suman los que se han originado en las últimas horas en la comarca central de la región, entre los que destaca uno en Viérnoles (La Capía-Dobra), que ha obligado a cortar la vía del tren. En este pueblo, el fuego ha alcanzado a cuatro vehículos de los servicios de extinción por un cambio en la dirección del viento, que han resultado calcinados, sin que se hayan registrado daños personales.
La densa humareda provocada por estos incendios ha hecho que el Ayuntamiento de Torrelavega, municipio al que pertenece Viérnoles, haya recomendado a los vecinos que permanezcan en sus casas y cierren bien las puertas y las ventanas. Para luchar contra estos incendios se han desplegado más de 500 efectivos, entre personal del Gobierno regional, la Unidad Militar de Emergencias (UME), Guardia Civil y voluntarios.
55 incendios en Asturias
La otra región más afectada por los incendios, Asturias, donde el fuerte viento, que ha llegado a los 120 kilómetros por hora, ha incrementado a lo largo del día el número de focos activos por diferentes puntos de la región, que se eleva a 55, de los que 32 están todavía sin controlar. Fuentes del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) han explicado que la mayor parte de los incendios se encuentran en la zona oriental, donde aún no llueve.
En Asturias trabajan 200 personas de los bomberos del SEPA, empresas forestales y agentes del Medio Rural, un operativo al que se ha sumado también hoy 36 soldados de la UME.
El presidente del Principado, Javier Fernández, ha destacado la "tarea agotadora" que están llevando a cabo los equipos de extinción, y aunque ha reconocido que la lluvia que desde primera hora de la tarde cae en la zona central de Asturias supone un "alivio muy importante", ha advertido de que las previsiones meteorológicas indican que mañana seguirá soplando viento sur y, por lo tanto, se mantendrán las altas temperaturas.
En Navarra, los bomberos han estabilizado el incendio de Arantza, que se reavivó esta madrugada, después de que fuera dado por controlado el pasado sábado tras afectar a unas 130 hectáreas, según cálculos provisionales. Los servicios de extinción también trabajan para sofocar el incendio declarado ayer en Berango (Vizcaya), que ha sido controlado tras quemar unas 120 hectáreas y que afecta a una zona cercana a un polígono industrial y al cementerio de la localidad.