POR UN ERROR INFORMÁTICO
Los vecinos, donde se encuentra situada la Catedral de Granada, tuvieron que escuchar el sonido de la campana la pasada noche durante una hora y media.
Un fallo informático en el reloj provocó que la campana sonara sin parar desde las 22:00 horas hasta las 23:30 horas.
"Pensé que había muerto alguien importante", exclamó un vecino al oír el tremendo ruido. Pero no todos lo escucharon: "Yo no me enteré de anda", confiesa otra persona.
En 1890, una campana volteó al campanero y lo mató. Entonces, la campana fue condenada a 100 año y un día de silencio.
Por el momento, la campana no sonará hasta que no se solvente el error informático.