MENOS CONTAMINANTES Y MÁS DURADEROS
La industria textil es la segunda más contaminante del planeta y además producimos demasiada: 80.000 millones de prendas cada año en todo el mundo.
Esto ha llevado al nacimiento del 'slow-fashion', modelos de fabricación más sostenibles como el puesto en marcha por Alfonso y Felipe con sus camisas sostenibles. "Seguimos una producción ética en España con algodón orgánico, que no contamina porque no se utilizan pesticidas", explican.
Un concepto similar a las carteras de corcho o 'bolsos veganos', creados con botellas de plástico reciclado.
Queda tela que cortar para no hacer un consumo indiscriminado de ropa que, por cierto, en su mayoría se produce donde menos se compra: en Asia.