Asesinato Vanessa
La joven fue secuestrada, violada y asesinada por Romain. C, que fue condenado en 2006 por agresión sexual. El hombre ha confesado los hechos y ha guiado a la Policía hasta el cuerpo de la menor.
Vanessa, una niña española de 14 años residente en Francia con sus padres desde hacía un año, estaba saliendo de clases donde reforzaba su francés cuando se encontró con Romain.C. Este francés de 31 años la violó y después la asesinó a en el departamento francés de Lot y Garona. Cuando los agentes entraron en su casa, confesó "rápidamente" el asesinato de la joven. "Sé por qué estáis aquí", declaró a las fuerzas de seguridad.
La joven desapareció a tan solo 30 metros de la gendarmería, nadie se percató de nada. Como un día cualquiera, la joven de 14 años salió del colegio en dirección a su casa. Por la zona, dentro de su coche, se encontraba el agresor. Conocido por su alcoholismo y por haber cometido robos, consumía sustancias estupefacientes, mientras buscaba a su víctima. A Vanessa le quedaban cinco minutos para encontrarse con sus padres, pero el ya asesino confeso la obligó a subir a su coche.
La familia de la joven denunció su desaparición esa misma tarde al constatar que volvía tarde del instituto al que acudía en la ciudad de Tonneins. El dispositivo policial activado para encontrar a la adolescente encontró a través del sistema de videovigilancia un vehículo que atrajo la atención particular de los investigadores.
Ya tenía una condena
El asesino vivía con su pareja en un pueblo a 20 kilómetros del lugar en el que asesinó a Vanessa. Tiene antecedentes por delitos sexuales, pero no se le incluyó en el fichero de agresores porque era menor cuando los cometió. El fiscal precisó que el hombre "no estaba inscrito en el expediente de agresores sexuales" y "tampoco estaba sujeto a medida de control". El fiscal que lleva el caso ha confirmado que Romain. C" fue procesado cuando era menor de edad por actos de agresión sexual y declarado culpable por estos hechos sobre un menor, cometidos en 2006", a una pena de quince días de prisión "acompañada de un periodo de prueba de dos años".
Tras su detención, Romain guió a los investigadores al lugar donde había dejado el cuerpo sin vida de la adolescente española, una casa abandonada de Birac-sur-Trec, a diez kilómetros al norte de Tonneins. Al enterarse, la madre de la víctima tuvo que ser atendida en el hospital. La familia había emigrado a la localidad gala hace un año desde España.