Fallas
El frío ha mermado la producción de la flor característica que se ofrece a la Virgen de los Desamparados en las Fallas, por lo que han tenido que recurrir a las margaritas.
Tradicionalmente, el manto con el que se viste a la Virgen de los Desamparados en la ofrenda de flores durante las Fallas de Valencia ha sido de claveles, ya que es la planta que más días dura en perfecto estado sin necesidad de agua. Pero este año, a pocos días de este multitudinario evento, se ha producido un contratiempo. Y es que hay claveles, pero no los suficientes.
Detrás de este problema se encuentran varios motivos. En esta edición ha aumentado la demanda de ramos y se han encargado 10.000 más que en 2022. Necesitaban más de un millón de claveles blancos para completar la confección de los vestidores debido a que este color es el que predomina en el diseño del manto de 2023, según calculan desde el Gremio de Floristas de la Comunidad Valenciana.
Su presidente, Juan Lluesma, indica a Antena 3 Noticias que, aproximadamente, "contábamos con el 80% de la cantidad, pero faltaba el otro 20%".
El frío, el principal responsable
Para solucionarlo, han trasladado a la Junta Central Fallera (JCF) su decisión de incluir margaritas blancas, de tal manera que "se respetará la estética". La falta de stock de clavel blanco responde, explica Lluesma, principalmente al frío prolongado en los lugares en los que se produce.
"Las olas frías que provoca el cambio climático paralizan la producción"
"La planta, cuando detecta temperaturas extremadamente bajas, se cierra y eso retrasa la floración", señala Lluesma. De esta manera, añade que "se optó en muchos invernaderos por encender más la calefacción, incrementando los costes de producción, pero aún así no se ha podido cubrir la cuantía". Es por eso que, ante esta situación, ha lanzado la siguiente alerta: "Las olas frías que provoca el cambio climático paralizan la producción".
Por este motivo, el representante de los floristas de la Comunidad Valenciana plantea que, de cara al futuro, se abogue por "un manto más sostenible con flores de nuestro mercado nacional". Además, pone sobre la mesa que se cambie, definitivamente, el clavel por las margaritas y las siemprevivas para confeccionar los próximos mantos de la Virgen de los Desamparados.