MAS PRECISA QUE EL OJO HUMANO
Basta con mirar una gota cayendo sobre un charco o vaso con agua. Lo comprobaron con un equipo de grabación capaz de tomar 10.000 imágenes por segundo, 400 veces más rápido que la capacidad de visión del ojo.
Una gota de agua que cae no desaparece sino que rebota y crea otra gota más pequeña al caer. Esta división se produce varias veces, en función del tamaño de la gota inicial.