Okupas
Pedro ha sido detenido por intentar recuperar la casa de su abuela. Unos okupas se metieron en la vivienda y cambiaron la cerradura. Después, él forzó la puerta para entrar y le arrestaron.
Pedro está viviendo un calvario desde que en marzo de este año okuparon la vivienda que su difunta abuela le dejó en herencia a él y otros cinco familiares más, localizada en Cartagena (Murcia).
Querían vender la casa por 90.000 euros y de hecho tenían posibles clientes para adquirirla. Pero la operación no se pudo cerrar porque cuando ya iban a venderla la casa había sido okupada. En ese momento interpusieron una denuncia ante la Guardia Civil, pero todavía no han recibido respuesta judicial.
Hace unos días Pedro se hartó de la situación y decidió entrar a la vivienda. Llamó al timbre y como nadie abrió la puerta decidió utilizar una pata de cabra que usa habitualmente en su trabajo para forzar la puerta.
Ha sido detenido por intentar recuperarla
Consiguió abrirla, pero justo cuando se disponía a entrar apareció la policía local y le detuvieron. "Es mi casa, me puse a abrir la puerta de mi casa porque no abría nadie", cuenta. Y por intentar recuperar su morada se lo llevaron a dependencias policiales.
Se enfrentó a un juicio rápido a los pocos días. Le pedían una multa, pagar la reparación de la puerta e incluso pena de cárcel, pero finalmente ha salido absuelto de este procedimiento. Por su parte, la policía dice que actuaron conforme marca la ley.
La okupa de momento sigue en el interior de la vivienda. Ahora Pedro está en conversaciones con ella para intentar que se vaya o si quiere quedarse cobrarle un alquiler. Pero de momento no ha podido recuperar la casa.
Hace unos ocho meses, el 7 de marzo, un vecino asegura que encontró "a una persona arriba y otra saltando como si la casa fuera suya". Eran okupas y ahí siguen.