El calor desafía a los trabajadores a pie de calle y ya hay dos víctimas mortales por golpes de calor

Va a ser un verano marcado por el calor extremo y los termómetros por encima de los 30 grados. Y estas condiciones meteorológicas pueden suponer un riesgo para la salud. De hecho, en el año 2022, el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), en su sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), registró casi 6.000 muertes como consecuencia de las altas temperaturas en nuestro país.

Obreros, agricultores, operarios de limpieza, jardineros o camareros, entre muchas otras profesiones, desarrollan sus trabajos bajo el sol. Y, en la mayoría de los casos, expuestos a altas temperaturas y durante largas jornadas laborales.

Para combatir el calor, estos trabajadores a pie de calle tienen sus propios trucos. Una violinista callejera asegura que siempre lleva agua congelada y protector solar. "Hacemos paradas, cada dos horas, descansamos un poquito", afirma un obrero. Y algunos camareros cuentan con aspersores de agua en sus terrazas.

Los expertos, también aportan sus propias recomendaciones. Carlos Polo, médico jefe de guardia de SUMMA 112, aconseja no tomar bebidas azucaradas o alcohólicas y apostar por comidas ligeras. Además, es importante evitar estar al sol entre las 11.00 horas y las 17.00 horas, porque se puede llegar a sufrir un golpe de calor.

¿Cómo se da el golpe de calor?

La exposición a altas temperaturas durante muchas horas hace que el cuerpo no tenga una termorregulación adecuada y puede ocasionar el golpe de calor.

Lo primero que se experimenta es una sensación de cansancio que va seguida de dolor de cabeza. Tras estos síntomas, lo adecuado es tomarse la temperatura. Aunque no se califica como fiebre, porque la temperatura sube por el calor que absorbe el cuerpo, el termómetro puede llegar a marcar 40 grados.

Posteriormente, también se pueden experimentar náuseas y vómitos. En este estado, puede llegar incluso a la inconsciencia o a la convulsión. Desde SUMMA 112 advierten, en estas circunstancias, lo más recomendable es no esperar y llamar al 112.