RECONOCEN QUE HAY CONTAMINACIÓN EN EL AIRE
Los consejeros de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha y de la Comunidad de Madrid, Francisco Martínez Arroyo y Jaime González Taboada, han afirmado que la calidad del aire que afecta a los vecinos de Seseña, y en particular de la urbanización El Quiñón (la más próxima al fuego), no presenta ninguna anomalía, aunque han reconocido que hay contaminación en las capas altas de la atmósfera. Hoy se instalará una unidad móvil de medición de la calidad del aire en El Quiñón, que ya tiene dos medidores de partículas, y también hoy se decidirá, en base a los informes técnicos y tras hablar con el Ayuntamiento, si mañana, martes, hay colegio en Seseña (ya que hoy es festivo).
En total, en la zona de influencia del incendio hay cinco unidades fijas de medición del aire (Toledo e Illescas en Castilla-La Mancha, y Aranjuez, Valdemoro y Villarejo de Salvanés en Madrid) y unidades móviles en Aranjuez (establecida por el Instituto Carlos III), Ciempozuelos y la que se instalará en El Quiñón. En las labores de extinción continúan trabajando 18 bomberos; las previsiones apuntan a que quede extinguido en diez o quince días y se estima que un tercio de las 11,5 hectáreas del terreno que acumulaba los neumáticos se ha salvado de las llamas y quedan indemnes 30.000 toneladas de neumáticos que habrá que reciclar.
Los dos consejeros han coincidido en que la situación del cementerio de neumáticos era un asunto que les preocupó desde que comenzaron sus mandatos, en junio de 2015, y de hecho Martínez Arroyo ha resaltado la "casualidad" de que el fuego se haya producido cuando acababan de llegar dos proyectos, de Tragsa y Emgrisa, para recuperar la zona. Por una parte, está el proyecto de Tragsa (encargado por el Ministerio), que tenía una duración tres años y un importe aproximado de 6,7 millones de euros de coste para Castilla-La Mancha y 2,3 millones para la Comunidad de Madrid. Por otra parte, Castilla-La Mancha había solicitado a Emgrisa una propuesta (que presentó el pasado lunes, días 9) para transformar los neumáticos en gasóleo, con un importe estimado de 5,6 millones de euros, financiados con fondos europeos en un 80 por ciento.
La prioridad para los dos gobiernos autonómicos es la situación de los vecinos de Seseña y la recuperación de la zona una vez apagado el fuego. Castilla-La Mancha y Madrid van a constituir una mesa de trabajo junto con el Ministerio y los ayuntamientos afectados, Seseña y Valdemoro, para tomar la decisión del proyecto a realizar, pero el objetivo es iniciarlo "lo más rápidamente posible", ha dicho Martínez Arroyo, y sin que el tema económico sea un problema, ha añadido González Taboada. "Nos importa mucho que se extinga el incendio pero, sobre todo, que, no haya daño para la salud. Y nos importa mucho qué va a pasar al día siguiente de extinguido", ha resumido el consejero madrileño.
En tanto, se mantiene "por prudencia extrema", ha precisado Martínez Arroyo, la medida de confinamiento de los vecinos de El Quiñón. A preguntas sobre por qué no se había actuado antes en la planta de neumáticos, González Taboada ha admitido que "esa pregunta nos la hacemos muchos", pero también ha dicho que solo puede hablar de los diez meses transcurridos de legislatura y de lo que harán en el futuro. Por su parte, Martínez Arroyo ha dicho que la Consejería tenía abiertos "multitud" de expedientes sancionadores a la planta de neumáticos y fue en abril de 2011 cuando el juez dispuso que el Ayuntamiento de Seseña podía hacer uso de la planta de neumáticos.
Desde ese momento, el Consistorio ha estado trabajando con distintas empresas hasta que en febrero de 2016 rescindió el convenio con la empresa y el Gobierno regional pudo hacerse cargo del problema y, en concreto, encargó un innovador proyecto de reutilización de los neumáticos a Emgrisa. Sobre las posibles causas del incendio, los consejeros han pedido dejar trabajar a la Guardia Civil aunque González Taboada ha señalado que el fuego "no se prende con una cerilla o una colilla sino con un rayo, que no hubo ese día".