Burgos
Los 300 habitantes de Los Balbases, en Burgos, ya no cuentan con cajeros automáticos para sacar dinero. Para conseguir efectivo, deben desplazarse al pueblo más cercano situado a más de 10 kilómetros o esperar al vehículo bancario que pasa una vez al mes por el pueblo.
El pueblo de Los Balbases, en Burgos, se enfrenta a un problema que afecta a cada vez más pueblos en España: se trata de la progresiva migración de las sucursales bancarias. Hasta hace 5 años el pueblo contaba con 3 bancos pero hoy en día ya no queda ninguno. El último cerró hace 6 meses.
Los 300 habitantes de Los Balbases cuentan con un vehículo bancario que tal y como explica Pedro Miguel Soto, el alcalde el pueblo, pasa cada miércoles de final de mes y permanece tan solo media hora. La única solución que se presenta es desplazarse más de 10 kilómetros al cajero más cercano. Los vecinos aseguran que les "están echando del pueblo" dado que la localidad no ofrece los servicios necesarios para vivir en ella.
Obligados a sacar dinero solo una vez al mes se presenta otro tipo de problemas como el de acumular grandes cantidades de efectivo en casa, algo que no es bien recibido por los habitantes de Los Balbases quienes afirman que "en los tiempos que estamos no se puede tener tanto dinero en casa".
Un 3% de la población española tiene difícil acceso a dinero en efectivo
En Los Balbases, Burgos, solo queda un tipo de bancos: los que sirven para sentarse. Hace unos años este pueblo de 300 habitantes sí contaba con tres entidades bancarias que servían a una población principalmente agrícola. Ahora, los usuarios deben desplazarse a Pampliega o Castrojeriz, localidades que se encuentran a unos 10 kilómetros, si desean dinero en efectivo.
Esta progresiva migración de las sucursales rurales se debe también a la digitalización financiera. El Banco de España ha avisado de que 1,3 millones de ciudadanos, es decir, un 3% de la población, “puede considerarse vulnerable” por no tener acceso a dinero en metálico en menos de 5 kilómetros. Desde la crisis financiera de 2008, los bancos han cerrado casi la mitad de sus sucursales, hasta quedarse a finales del año pasado con 22.299 oficinas.